Así como los animales, las plantas también tienen sustancias responsables de su desarrollo y crecimiento. Estas sustancias, hormonas, trabajan en pequeñas cantidades al modificar el funcionamiento de las células específicas. Esas hormonas vegetales también pueden ser llamadas de fitohormonas.
Actualmente, las hormonas vegetales son clasificadas en cinco grupos: auxina, giberelina, citoquininas, ácido abscísico y etileno. El estudio de la acción de las hormonas ha permitido su uso para aumentar la productividad, la variedad y tiempo de conservación de algunos productos vegetales, principalmente frutas y, así, han contribuido a minimizar costes y abaratar precios al consumidor final.
Auxina
Era una de las primeras hormonas en ser estudiadas. Promueve el crecimiento por elongación celular. Se produce en los extremos de los tallos, hojas jóvenes y las semillas en desarrollo. Plantas estimuladas con auxina presentan dominancia apical, con pocas ramas laterales y desarrollo de frutos sin semillas.
Darwin fue uno de los estudiosos que observó la acción de la auxina, en 1881. Durante su experimento, comprobó que el ápice del tallo tiende a crecer en dirección a la luz. Durante su experimento, comprobó que cuando una planta es iluminada apenas de un lado, las auxinas migran para el lado menos iluminado promoviendo su crecimiento, originando la curvatura observada por Darwin.
La auxina también permite la caída de hojas, flores y frutas, una vez que su falta en estas estructuras ocasiona la abscisión, es decir, la separación de la estructura del restante de la planta.
Giberelina
Hormona vegetal que es producida por los tejidos jóvenes y hojas de los tallos, en las semillas en germinación, en los frutos y, semejantemente a la auxina, también actúa en el crecimiento de la planta.
Las principales tareas de la giberelina se relacionan con el rápido crecimiento del tallo, debido a la inducción de la división celular y el alargamiento, que puede ser observado en algunas variedades de plantas que tienen baja estatura por no producir una cantidad significativa de giberelina.
Esta hormona vegetal también está presente en el proceso de germinación de semillas mediante la estimulación de la degradación de los nutrientes presentes en el endospermo o cotiledón.
Citoquinina
Hormona que se caracteriza por actuar en las regiones donde se produce la intensa división celular. Es abundante en semillas en germinación y desarrollo de frutos y hojas en los extremos de las raíces. Por lo tanto, actúa como un regulador del crecimiento vegetal, normalizando su desarrollo.
Presenta acción antagónica a la auxina en relación con el desarrollo de brotes laterales en el tallo de la planta. Mientras la auxina producida por el ápice del tallo inhibe el desarrollo de los brotes laterales, haciendo la planta crecer hacia arriba; la citocinina o citoquinina producida en las puntas de las raíces estimula los brotes laterales a desarrollarse.
Otra interesante acción de esta fitohormona de la planta se refiere a la capacidad de promover la retención de sustancias como los aminoácidos en las células, lo que ayuda a retardar el envejecimiento. Es ampliamente utilizado en tiendas de flores y el transporte de verduras.
Ácido abscísico
Hormona producida principalmente en las hojas en la punta de la raíz y el tallo. Tiene una acción muy diferente a otras hormonas, ya que inhibe el crecimiento de la planta para promover los brotes y latencia de las semillas. De esta manera, el ácido abscísico estimula el envejecimiento de las estructuras tales como hojas, flores y frutas, actuando incluso sobre los estomas, induciendo a su cierre.
Su mayor producción se asocia con períodos cuando la planta sufre de falta de agua pudiendo ser invierno o sequía.
Etileno
Etileno, por ser un gas presenta una gran facilidad de distribución por las estructuras vegetales, actuando en la maduración de frutos y en la promoción de la caída de las hojas. Es una sustancia muy usada por comerciantes para impulsar la maduración de los frutos verdes, para eso, son realizados procedimientos que permiten la liberación del etileno en lugares donde se encuentran los frutos.
En lo referente a la caída de las hojas en las plantas que habitan en regiones templadas, la producción de etileno aumenta en la medida en que disminuye la producción de auxinas. Esto contribuye a la caída de hojas y, consecuentemente, a minimizar la pérdida de agua por la planta durante este período adverso.
