Existe una muy buena relación entre hormigas y edulcorantes. A diferencia del azúcar, los edulcorantes artificiales no agradan al paladar de esas exigentes criaturas. Sepa ahora la razón de por qué el edulcorante permanece intacto cuando es dejado cerca de los formícidos.
Para entender la diferencia básica entre el azúcar y el edulcorante tenemos que prestar atención a la química de la composición.
El azúcar común, que no es más que la sacarosa en su forma sólida, es rico en carbohidratos. Como las hormigas necesitan mucha energía para su locomoción, permanecen todo el día detrás de alimento para satisfacer las necesidades de todo el hormiguero. Para ello nada más apropiado que consumir bastante azúcar a fin de garantizar un nivel energético satisfactorio para sus necesidades.
La cantidad de calorías presentes en unos pocos gramos de azúcar ya provee energía suficiente para la supervivencia de la especie. Cada gramo de sacarosa proporciona 4 kcal.
Los edulcorantes, a su vez, contienen sacarina en lugar de sacarosa, sustancia que no es metabolizada por el cuerpo de las hormigas. Por lo tanto, la sacarina no produce ninguna energía para ellas.