Homo rudolfensis es una especie humana fósil descubierta en 1972 por Bernard Ngeneo, miembro del personal del antropólogo Richard Leakey y de la zoóloga Meave Leakey en Koobi Fora, al este del lago Rudolf (actualmente lago Turkana) en Kenia. Su edad se estima en 1,9 millones de años.
Homo rudolfensis tiene la cara más achatada y dientes caninos más largos y presentan coronas más complejas y raíces y esmalte más espesos . La capacidad craneal es más grande (600-800 cm³) en comparación con el Homo habilis. Las dos especies coexistieron hace 2 millones de años. No está claro qué especies son ancestrales de los más recientes ejemplares del género Homo. Algunos autores consideran que es una variación del Homo habilis.