Homo erectus, cuyo nombre significa “hombre erecto” surgió hace alrededor de 1,8 millones de años cuando se descubrieron fósiles de Homo erectus desde África (donde se cree que apareció por primera vez) hasta la Indonesia en Oceanía, Asia y Europa.
Con la altura de un hombre moderno y un cerebro del tamaño de la mitad del nuestro, el erectus era muy inteligente y dominaba el uso de una de las herramientas más importantes que el hombre ya tenía (el fuego) y con todo ello ya era capaz de mantener una estructura social compleja y vivir agrupados en las comunidades.
La habilidad del uso del fuego permite distinguir al Homo erectus de todas las especies que habían aparecido anteriormente. Esta especie fue tan exitosa que es probable que solo se extinguiera por el Homo sapiens, o humanos modernos hace unos 50.000 años.
Un grupo de Homo erectus emigraron hasta la Europa actual y se adaptaron al frío. Se cree que este movimiento dio origen al Homo neanderthalensis. El Homo erectus que se quedó en África tuvo que enfrentarse a grandes glaciaciones (refrigeración de gran tamaño que provocó largos períodos de sequía y lluvias en África) y tuvo que adaptarse a ellos. Se piensa que fue así como se dio origen al Homo sapiens.
