Hábitat es un término usado en ecología para referirse al espacio físico y los factores abióticos (no vivos) que condicionan un ecosistema y de esta manera determinan la distribución de las poblaciones de una comunidad dada.
El hábitat no se limita a un tipo de animal, puede ser de varias especies que comparten el mismo lugar físico y eso incluye aves, peces, mamíferos, entre otros.
El hábitat a menudo se usa en referencia a una o más especies, en el sentido de establecer los lugares y las condiciones ambientales donde las poblaciones de esos organismos son viables. Por ejemplo, las truchas necesitan de ríos bien oxigenados y con baja salinidad en zonas templadas.
El hábitat es el lugar que ofrece las condiciones climatológicas, físicas y alimentarias ideales para el desarrollo de una o varias especies. Las actividades y el modo en que cada especie vive, se desarrolla y se reproduce se conocen como nicho ecológico.
A pesar de ser un elemento de la naturaleza, existen también los hábitats artificiales, producidos por el hombre, generalmente para promover el incremento poblacional de determinada especie o comunidad o para mantener una reserva. Ejemplos tan antiguos como la historia de la humanidad incluyen los campos de cultivo, los zoológicos o la cría de peces.