La guerra de Troya es una batalla de desconfianza. Esa sería la principal observación que se hizo acerca de la legendaria Guerra (o histórica) de Troya, durante los años, varios historiadores, arqueólogos y estudiosos sostienen que el hecho narrado guerra en la obra clásica “La Ilíada” fue un hecho consumado o una consecuencia de la imaginación y fuertemente arraigada en el pensamiento religioso entre los griegos.
De acuerdo con los relatos acerca de este evento, que contó con varias obras, la guerra de Troya comienza con la boda de Peleus y Tethis, la diosa de los mares. La diosa de la discordia, Eris, no fue invitada al evento, decidió lanzar un desafío contra los que estaban en la fiesta. De repente viene a la boda, Eris ofreció una manzana de oro a ese dios que demostrase un mayor sentido de la justicia.
Las diosas Hera, Afrodita y Atenea trataron de adquirir el objeto de valor. La disputa entre las diosas obligó a Zeus a convocar al príncipe troyano Paris para escoger a la más bella merecedora de este premio. Ansioso por la conquista de la manzana, las tres diosas que ofrece una oferta separada a París. Atenea le prometió la salud; Hera juró su poder, y Afrodita le prometió el amor de la mujer más bella del mundo. París dio el presente a Afrodita, que a cambio le prometió el amor de Helena, esposa del rey espartano Menelao.
París ya estaba obsesionado con la mujer Menelao y partió en su viaje camino hacia Esparta. Al llegar a la ciudad de Esparta, Menelao dio un trato a París con todo el prestigio asociados a su posición. Durante su estancia, el rey Menelao tuvo que abandonar para acompañar un funeral. Aprovechando la oportunidad, París había capturado la reina Helena y robaron parte de la riqueza de Menelao.
Viniendo a Troya, París organizó los preparativos para su matrimonio con Helena. Enfurecido, Menelao movilizó todos los antiguos pretendientes de Helena en conjunto para recuperar el honor del rey espartano. Entre los miembros de las tropas, se destacaron hermano de Menelao, Agamenón, rey de Micenas.
Varios héroes griegos se reunieron en la aventura marítima para ser atacantes de Troya, una ciudad bajo la que existía la profecía de que sus atacantes quedarían atrapados por veinte años. Odiseo fingió estar loco para no ir a la guerra, sin embargo, al ver a su hijo menor llamado, se rompió la propia farsa.
A lo largo de los preparativos de la fuerza griega, Odiseo se enteró de que la escuadra no tendría éxito si no obtenía el apoyo de Aquiles. Por lo tanto, Odiseo se fue a la ciudad para tratar de persuadir a Ciros el guerrero valiente para unirse a la lucha contra Troya.
Durante los ataques contra los troyanos, los griegos tenían grandes dificultades en la organización de los combates. Agamenón y Aquiles entraron en desacuerdo sobre la distribución de la riqueza obtenida por el conflicto. La brecha entre los guerreros puso en serio peligro la victoria de los griegos. Los conflictos con los troyanos se prolongaron. Además, la ciudad de Troya, y una región rodeada por muros infranqueables, resistió los intentos de invasión de los griegos. Con el objetivo de poner fin a la lucha, el astuto Ulises ordenó la construcción de un enorme caballo de madera. En el interior, cientos de soldados se ocultaban.
El caballo de Troya contenía en su interior alos más valientes guerreros griegos que se situarían a las puertas de Troya como falso regalo. Pensando que el caballo era un regalo de los dioses, los troyanos aceptaron recibir una construcción de madera dentro de la ciudad y lo celebraron con una gran fiesta.
Al alcanzar la noche, cuando todos los troyanos estaban borrachos y con sueño, Sinon (guerrero único que quedaba fuera del caballo de madera) trató de liberar a los guerreros ocultos. Aprovechando la situación, los Warriors finalmente lograron conquistar la ciudad griega de Troya.