La glucosa es un monosacárido (azúcar simple) usado por el cuerpo como la principal fuente de energía. También es uno de los principales productos de la fotosíntesis que ocurre en las plantas.
La diabetes mellitus es la enfermedad más común causada por el aumento o disminución del nivel de glucosa en el cuerpo. La diabetes mellitus compone un grupo de trastornos metabólicos y se distinguen dos tipos: diabetes de tipo 1 y diabetes de tipo 2.
La glucosa puede ser encontrada en almidón, uvas y otras frutas dulces. Una persona con un consumo excesivo de alimentos con un alto índice de glucosa está sujeta a varias enfermedades.
El cuerpo humano utiliza sólo la cantidad necesaria de glucosa. La porción en exceso se almacena en el hígado y es transformada en glucógeno. El exceso de glucógeno se envía al torrente sanguíneo.
El nivel de glucosa en la sangre está controlado por el páncreas. La insulina producida por el páncreas tiene la función de transformar la glucosa en energía. El alto nivel de glucosa que permanece en la sangre (hiperglucemia) puede ser un indicativo de diabetes.
El exceso de glucosa en la sangre también puede ser convertido en triglicéridos y se almacena en forma de grasa, dando como resultado la obesidad, enfermedades cardiovasculares, entre otras complejidades médicas.
Para bajar de peso se recomienda el consumo de alimentos de bajo índice de glucosa. El nivel de glucosa en sangre se mide mediante el análisis de la sangre recogida en el ayuno. Los valores normales para un adulto deben ser de entre 70 y 99 mg/dL.