La intención de convertir de la geografía un estudio fuertemente científico, más aceptado como una disciplina, se llevó a la adopción de las estadísticas como un medio de apoyo. Los años 60 estuvieron marcados por el valor de la tecnología que contribuía a favorecer la información más veraz por medio de estudios, análisis y resultados tomados de satélites, ordenadores y estadísticas. A finales de la década, dos nuevas técnicas de gran importancia para la geografía se comenzaron a desarrollar: la computadora electrónica y el satélite, dando un nuevo énfasis en la disciplina.
Una de las características importantes de los acontecimientos de las últimas décadas ha sido la manera en que la experiencia del conocimiento geográfico – el análisis del espacio geográfico – ha dado su contribución a la solución de una serie de problemas de la sociedad moderna.
Los geógrafos han realizado investigaciones que van desde los lineamientos básicos para las personas con discapacidad física para poder ser guiados en el complejo de áreas urbanas, pasando por los estudios de la distribución espacial de las enfermedades para las que se dispensa atención médica de forma más adecuada, llegando a la planificación de nuevas regiones agrícolas o por la evaluación de los cultivos por medio de imagenes de satélite. También se ha promovido las investigaciones que tratan de resolver problemas de redes urbanas o peri-urbanas. Este análisis ha favorecido enormemente a la planificación urbana, la organización regional y el turismo.
Hoy en día cualquier gran obra en los países, tales como carreteras, puentes, vertederos e instalaciones de fabricación requiere un Informe geográfico en la que el especialista tiene un papel fundamental para la evaluación, selección y optimización de las zonas.