Para que exista el lenguaje se precisan ciertas circunstancias: de índole fisiológica (el organismo tiene que ser capaz de emitir sonidos); de índole gramatical (el asegurato tiene que tener una estructura), y de índole semántica (es imprescindible que la mente pueda comprender lo que se conversa).
Fisiología
A pesar de que muchos de los órganos humanos de la fonación tienen otras funciones (como la de comer), están perfectamente dispuestos para el habla, por lo que el lenguaje humano aparece como el mejor sistema de comunicación entre los seres vivos. En el acto de dialogar, una corriente de aire sale de los pulmones y se ve modificada por la vibración o no de las cuerdas vocales (más tarde de pasar por la laringe), por el movimiento de la lengua, el paladar y los labios. Las personas que padecen trastornos fisiológicos en el lenguaje, como los sordos, se modifican su sistema de comunicación, por ejemplo por medio de señales visuales.
Gramática
Cualquier lengua humana tiene una estructura gramatical en la que las unidades fónicas (señalizadoras) se combinan para hacer un significado. Las unidades mínimas portadoras de significado son los morfemas. Un morfema puede ser una palabra, sin embargo también un prefijo o un sufijo. Por ejemplo, en la palabra coexistir hay dos morfemas ’co’ y ‘existir’. Las palabras y los morfemas se clasifican conforme el papel que tengan en la oración. Las clases de morfemas se corresponden con las categorías léxicas (como nombres y verbos) sin embargo además con prefijos, sufijos y otros elementos. Los diferentes tipos de palabras forman sintagmas que a su vez se compaginan para formar unidades mayores, como oraciones y párrafos.
Semántica
Por último, en el lenguaje humano es imprescindible que el lenguaje relacione unos sonidos con un significado y que a su vez ese significado sea percibido y comprendido por las demás personas que comparten la misma lengua. En este proceso de comunicación, la gramática adopta el papel de mecanismo que enlaza el pensamiento y las ideas con la lengua que las difunde. Cada oración o emisión portadora de significado tiene una estructura profunda y una de superficie. En la de superficie se encuentran las palabras y los elementos de la oración tal y como se dicen e representan. En la profunda, las palabras y los elementos de la oración se estructuran gramaticalmente. En este nivel, la estructura de la oración es ambigua. Existe la oportunidad de que dos estructuras de superficie tengan el mismo significado (Juan parece estar contento y Parece que Juan está contento). Del mismo modo, una estructura de superficie puede tener dos significados (Comer carne puede ser amenazador puede significar que para alguien el comer carne sea amenazador y que siempre que se coma carne exista peligro). Las dos representaciones de esta oración surgen porque una sola estructura de superficie es el resultado de dos estructuras profundas. Sin embargo, en el caso anterior las dos estructuras de superficie corresponden a una sola estructura profunda.
La comunicación humana es un proceso exclusivo que reúne la actividad del aparato fonador, la estructura gramatical y los significados denotados y comprendidos.