La sangre es un tejido líquido, que consiste en diferentes tipos de células que circulan por todo el cuerpo. En un adulto sano circulan en promedio de seis litros de sangre.
Funciones de la sangre
Una de las funciones básicas de la sangre es el transporte de sustancias:
- Lleva oxígeno y nutrientes para las células.
- Retira de los tejidos las sobras de las actividades celulares (tales como dióxido de carbono producido en la respiración celular).
- Conduce hormonas en el cuerpo.
La sangre juega un papel importante en la defensa del cuerpo contra acciones de los agentes nocivos.
Composición de la sangre
La sangre parece un líquido homogéneo, sin embargo, a través de la observación por microscopio se puede observar que la sangre es heterogénea, comprendiendo: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma.
Glóbulos rojos – también llamados eritrocitos o hematíes, son las células presentes en mayor cantidad en los seres humanos. Tienen forma de disco cóncavo a ambos lados y no poseen núcleo (anucleares). Son producidos por la médula ósea y son ricas en hemoglobina, una proteína cuyo pigmento rojo da el color característico a la sangre, que tiene la propiedad de transportar el oxígeno desempeñando un papel fundamental en la respiración.
Glóbulos blancos – también llamados leucocitos, producidos en la médula ósea, son las células defensoras del cuerpo, encargadas de destruir agentes extraños como bacterias, virus y sustancias tóxicas que atacan al organismo y provocan infecciones u otras enfermedades. Desempeña un papel importante en la coagulación de la sangre.
En la sangre hay diferentes tipos de leucocitos de diferentes formas, tamaños y formas de núcleo: neutrófilos, monocitos, basófilos, eosinófilos, linfocitos.
Los leucocitos son más grandes que los glóbulos rojos, pero la cantidad de ellos en la sangre es mucho menor. Cuando el cuerpo es atacado por agentes extraños, el recuento de leucocitos aumenta significativamente.
Plaquetas – también llamados trombocitos, no son células, sino fragmentos celulares que actúan en la coagulación de la sangre. Cuando hay una lesión con la ruptura de los vasos sanguíneos, las plaquetas se adhieren a las áreas lesionadas y producen una red de hilos muy delgados que impiden el paso de los glóbulos rojos y retienen la sangre.
Plasma – es un líquido amarillo y representa más de la mitad del volumen de sangre. Se compone de gran cantidad de agua – más del 90% de su composición total – donde los nutrientes se disuelven (glucosa, lípidos, aminoácidos, proteínas, minerales y vitaminas), el gas oxígeno y hormonas, y los residuos producidos por las células como el gas carbónico y otras sustancias a ser eliminadas del cuerpo.
Tipos de sangre
Uno de los sistemas de clasificación de la sangre es el sistema ABO. Según este sistema, hay cuatro tipos de sangre: A, B, AB y O. Los posibles tipos de donación compatibles son:
- Tipo A – recibe de A y O y dona a A y AB
- Tipo B – recibe de B y O y dona a B y AB
- Tipo AB – recibe de A, B, AB y O y dona a AB
- Tipo O – recibe de O y dona para A, B, AB y O