A lo largo de millones de años, los árboles estuvieron eliminando carbonos de la atmósfera a través del proceso llamado fotosíntesis. Ese carbono tenía que ir a parar a algún lugar pues nada se crea, nada se pierde y todo se transforma. Cuando esos árboles murieron eran empujadas para el fondo de ríos y lagos, y con el tiempo la erosión, eran cubiertas por tierra. Con eso, la presión de la temperatura iría en aumento gradualmente, formando así el petróleo.
Después de la extracción del petróleo en los pozos, él es calentado en refinerías, para la separación de las sustancias que nos interesan. Al ser calentado, las moléculas más leves (con menos carbonos) se incrementan, dentro de un gran recipiente, y las más pesadas (con más carbonos) van a disminuir. Así, es posible obtener varios materiales, como gas combustible, óleo, diesel, parafinas, alquitrán y asfalto.
