La comida de moda del siglo XXI es lo que se conoce como comida instantánea, que ganó sus adeptos por la practicidad de la preparación. Para una generación que apenas tiene tiempo para alimentarse, los productos precocidos (alimentos que tiene su preparación en pocos minutos) aparecieron como una solución a la comida rápida. Entre ellos podemos mencionar el más popular de todos: los fideos instantáneos. La única pregunta es si este tipo de alimentos es capaz de alimentar a nuestros cuerpos (a nivel nutritivo), y para ello les invito a echar un vistazo a su composición:
- Extracto de levadura: es el gran protagonista de este alimento. Deja a los fideos ricos en vitaminas del complejo B, que también encontrarse en la cerveza.
- Vitamina B6: también conocida como piridoxina, da la comida un mayor valor nutricional. Esta vitamina es la misma encontrada en frutas y cereales.
Y parece que en términos de vitaminas ese alimento no deja mucho que desear. Ahora veamos el origen de ese sabor tan apetecible:
- Guanilato disódico: este ingrediente, que también puede ser encontrado en las patatas fritas y sopas instantáneas, es un polvo blanco fino que puede intensificar el sabor de la pasta.
- Glutamato monosódico: calificado como aminoácido, es responsable de activar las papilas gustativas, una vez activadas ellas realzan el sabor de los alimentos.
Atención: no se recomienda hacer uso de este alimento como sustituto de alimentos convencionales, puesto que no tiene todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para su correcto funcionamiento y desarrollo.
