Los fenómenos físicos son aquellos en los que las propiedades de la materia no cambian (punto de fusión, punto de ebullición, etc), y donde no hay ningún cambio en su constitución atómica: la fusión del hielo, la ebullición, la sal o el azúcar disuelto en agua, son los fenómenos físicos ya que mantiene intactas sus propiedades y su composición química.
En el caso de la disolución de la sal (NaCl) en agua, la molécula de sal se divide en Na + y Cl-cuando el agua se evapora, estos iones y aniones se unirán de nuevo para reponer la sal.
La evaporación es un fenómeno físico, ya que con la acción de la luz del Sol, los átomos que constituyen el agua (H2O) se harán cargo de un estado mayor de agitación, causando su separación y posterior evaporación. En una presión más alta, sería necesaria mucha más energía (calor o luz solar) para provocar esa separación. No hay ningún cambio en las propiedades del elemento y el proceso es reversible.