Primera fase: 1750-1860
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, se producen una serie de transformaciones en el proceso de producción de bienes, dando lugar a lo que se denomina Primera Revolución Industrial.
Antes de este proceso existían gremios que producían gran parte de las mercancías consumidas en Europa. En estos talleres, también llamados de manufacturas, el artesano tenía control del proceso de producción. Era él mismo quien establecía, por ejemplo, su jornada de trabajo. Tampoco existía una profunda división del trabajo (cada uno haciendo una parte del producto). Frecuentemente, en los talleres había un grupo de dos o tres artesanos dedicados a la producción de una mercancía de principio a fin, es decir, hacía el producto en su totalidad, sin división del trabajo.
Con la Revolución Industrial, los sistemas de producción cambiaron y el artesano perdió su autonomía. Con la llegada de nueva tecnología y nueva maquinaria se implantó un modelo capitalista (burgués). La producción compite con el modelo artesanal, llevando a este último a su decadencia. Los antiguos artesanos tuvieron que volverse trabajadores asalariados, estando a partir de entonces bajo el control de su empleador.
Esta fase de la Revolución Industrial se caracterizó por los siguientes fenómenos:
- Invención del telar mecánica y la desmotadora de algodón, acelerando el desarrollo de la industria textil.
- Invención del motor de vapor, que sustituye las fuentes tradicionales de energía mecánica, como la rueda de agua, la rueda de viento y la tracción animal.
- Fundición del hierro, producción de láminas de hierro y producción del acero a gran escala.
- Mejora en el proceso de explotación de carbón, con el uso de motores de vapor para eliminar el agua acumulada en las minas de carbón.
- Revolución en el transporte y las comunicaciones, con la invención de la locomotora, el barco de vapor y el telégrafo.
- Avances en la agricultura, con la producción de fertilizantes, mejoras del tratamiento de la tierra y el arado, invención de la cosechadora y la máquina trilladora.
Segunda fase – 1860 a 1945
Esta fase de la Revolución Industrial se caracterizó por los siguientes fenómenos:
- Mejora en la producción de acero, que superó el uso del hierro.
- Mejora del dínamo.
- Uso de nuevas fuentes de energía, como petróleo y electricidad.
- Invención del motor de combustión interna.
- Empleo de metales ligeros como el aluminio y el magnesio.
- Nuevos desarrollos en el transporte, con la introducción de locomotoras, barcos a motor, invención del automóvil, aeroplano, telégrafo inalámbrico, radio y televisión.
- Introducción de máquinas automáticas, permitiendo la producción en masa y provocando un gran aumento en la producción.