El evolucionismo defiende la teoría de que el proceso de evolución de las especies se lleva a cabo de una manera lenta y gradual en el que los organismos vivos son alterados de acuerdo a los aspectos del entorno donde viven.
La teoría del Evolucionismo fue desarrollada por varios científicos y es usada para explicar el proceso de alteraciones sufridas a lo largo del tiempo, por especies de seres vivos.
Estos cambios, de acuerdo con el Evolucionismo, tienen relación con las características de los ambientes donde estos seres habitan.
El científico Charles Robert Darwin (1809-1882) fue el protagonista de los estudios que pusieron de manifiesto la tesis que dio origen a la Teoría de la Evolución de las Especies. Él afirmaba que cada especie sigue un proceso de transformación que es hecho a través de una Selección Natural, donde hay conservación de algunas razas como resultado de la lucha por la conservación de la vida.
Charles Darwin fue llamado Padre de la Teoría de la Evolución y el resultado de sus estudios dio origen a un movimiento científico que fue denominado Darwinismo.
Antes de Darwin, otros científicos ya habían planteado teorías sobre el origen de las especies. El francés Jean-Baptiste Lamarck era uno de ellos y presentó un estudio que afirmaba que los seres vivos eran originarios de una evolución de los seres más primitivos.
Parecía estar bien, pero también dijo que los cuerpos de los seres vivos evolucionaron de acuerdo con la utilización de los mismos. Siendo así, los órganos que fuesen más utilizados se desarrollan mientras los menos utilizados quedarían atrofiados. Es decir, la pervivencia de los órganos vendría delineada por su practicidad.
La teoría de Lamarck era contraria a la Ley de la Herencia de los Caracteres Adquiridos que garantizaba que el organismo vivo no detentaba el control sobre su propio desarrollo.
Darwin desarrolló sus teorías apoyado en las afirmaciones de Lamarck, una vez que no había registros de comprobación científica de sus afirmaciones. Darwin publicó un libro con el título El Origen de las Especies reuniendo informaciones recogidas durante años viajando y analizando el comportamiento de las especies.
Evolucionismo y Creacionismo
El Evolucionismo surgió como una teoría contraria al Creacionismo. El Creacionismo afirma que la creación de las especies es dada con la participación de alguna entidad (ser divino).
Es decir, para los defensores del Creacionismo los seres vivos fueron creados por obra de un ser superior, mientras que en el Evolucionismo la premisa es que la variedad de seres existentes es obra de la evolución con modificaciones lentas y progresivas adquiridas a través de las mutaciones de las especies.
Evolucionismo social
El evolucionismo social conserva la idea de que para suceder la evolución, los seres vivos parten de una característica inicial animalesca después pasan a desarrollarse alcanzando formas más evolucionadas en la medida en que quedan cada vez más ‘civilizados’. Esa teoría fue bautizada de Darwinismo social.
En el darwinismo social fue que surgieron las más diversas formas de racismo – y por eso por denominado de Racismo Científico o racialismo. El evolucionismo sirvió para justificar las acciones imperialistas de las grandes potencias sobre los territorios de Asia y África. A partir del racialismo florecieron diversos conflictos como el fascismo, el imperialismo y el nazismo, lo que desencadenó muchas guerras entre diferentes grupos étnicos.
Es por esto que esta teoría ha servido para intensificar pensamientos absolutistas, causando algunas sociedades humanas creían que debería dominar a otras consideradas como inferiores, que deberían ser ‘civilizadas’ por las superiores, con la excusa de que eso los ayudase a desarrollarse.
La teoría del evolucionismo siempre ha causado mucha controversia y una de ellas fue la afirmación de que no hubo participación de un ser divino en la creación de las especies.
La declaración contradecía profundamente a la concepción religiosa cristiana, firmada en la convicción de que la vida sería una obra de una entidad divina, sobre la base de la afirmación de que Dios es responsable por el principio de todo en el mundo y que cada ser que habita en el planeta es también una criatura resultante de la intervención divina.
Hoy en día, la teoría más extendida y que es aceptada por la comunidad científica es llamada de Neodarwinismo. Ella se apoya en la unión de la teoría de Darwin con la afirmación de que los seres heredan características genéticas, dado al papel importante de los cromosomas como agentes principales de las alteraciones o mutaciones que forman la variedad de las especies existentes.