Nosotros podemos caracterizar la eutrofización (término procedente del griego, que significa bien nutrido) como un proceso en que ocurre un aumento en la concentración de nutrientes (principalmente fósforo y nitrógeno) en ambientes acuáticos, tales como ríos y lagos.
Con gran cantidad de nutrientes disponibles, pueden ocurrir muchos cambios en la comunidad acuática, entre ellos el incremento de ciertas especies y la disminución de otras. Entre las especies que se reproducen en más ambientes eutróficos se dan algas, cianobacterias y bacterias aerobias.
El exceso de nutrientes puede ser un factor extremadamente importante para aumentar el número de algas y cianobacterias del fitoplancton en un ambiente (floración). El excesivo aumento de estas formas de seres forma una capa que hace con que la luz solar sea impedida de pasar, lo que, en consecuencia, afecta al proceso de fotosíntesis realizado por algas y plantas acuáticas. Eso provoca la muerte de los organismos fotosintetizantes que no están localizados en las capas más superficiales.
La gran cantidad de nutrientes, aumentada también por la muerte de las algas, ayuda en la reproducción e incremento exagerado de bacterias aerobias. Por utilizar oxígeno en su respiración, esas bacterias terminan consumiendo gran cantidad de ese gas, lo que implica la muerte de varias otras especies, como los peces y otros seres acuáticos. Vale destacar que, con la falta de oxígeno, las bacterias aerobias también acaban muriendo.
La eutrofización puede ocurrir naturalmente o como resultado de la acción antrópica. Cuando se produce naturalmente, generalmente está relacionada con el transporte de la materia orgánica que se acumula con los años, configurándose como un proceso más lento que el ocasionado por la acción del hombre. La ocurrencia de ese fenómeno por la acción antrópica se efectiva cuando son vertidos en el agua productos resultantes de actividades industriales y agropecuarias, así como aguas residuales domésticas, lo que genera el aumento de la disponibilidad de materia orgánica y, en consecuencia, la eutrofización. Muchos ríos y lagos sufren de ese fenómeno, lo que ocasiona un gran impacto ambiental, una vez que diversos organismos de la flora y fauna de ese lugar acaban muriendo.
Cabe destacar que, liberando las aguas residuales en las aguas, también existe la mayor probabilidad de propagación de enfermedades. Diversas patologías causadas por gusanos, parásitos y protozoos son transmitidos principalmente debido a la falta de un saneamiento adecuado de las aguas. Vemos, por lo tanto, que la liberación de los residuos es también un problema de salud pública.