Situado en su totalidad en el hemisferio norte, es decir, al norte de la línea del ecuador, el continente europeo se forma sobre una superficie de 10.365.456 kilómetros cuadrados (7% de las áreas continentales), donde residen aproximadamente 749 millones personas, con una densidad de población de 72,2 habitantes por kilómetro cuadrado.
Europa, junto con Asia, forma una masa de tierra llamada Eurasia. Los límites entre estos dos continentes son establecidos por los montes Urales, el río Ural, las montañas del Cáucaso, el Mar Caspio y el Mar Negro.
Aunque no es tan extensa, Europa se divide en 49 países: Albania, Andorra, Armenia, Austria, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia , Federación de Rusia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Malta, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania San Marino, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía (parte occidental), Ucrania y el Vaticano.
El continente europeo fue escenario de acontecimientos importantes para la historia: el Movimiento del Renacimiento, la Revolución Industrial, la Revolución Francesa, la Segunda Guerra Mundial, entre otros. Esta parte del mundo tiene un papel hegemónico en la escena geopolítica mundial. La mayoría de las potencias económicas se encuentra en Europa. Este continente también tiene los mejores indicadores socioeconómicos, con elevadas medias de Índice de Desarrollo Humano (IDH).
El Producto Interno Bruto (PIB) en Europa alcanzó un récord de 21,3 mil millones de dólares en 2008, lo que representa el 35,2% de toda la riqueza generada en el mundo. La economía continental está bien desarrollada y diversificada. El sector industrial opera en varios segmentos: automotriz, alimentos, textiles, telecomunicaciones, química, acero, la guerra, etc.
Sin embargo, es importante señalar que existe una disparidad socioeconómica en el territorio europeo, visto que los países de Europa Occidental son mejor desarrollados que las naciones de Europa Oriental. Para tener una idea de esa desigualdad, cerca del 90% del PIB continental es procedente de Europa Occidental.
