La ética en el sector inmobiliario dice respecto a la forma en que los agentes de bienes raíces o agentes inmobiliarios interactúan con los clientes potenciales.
En el sector inmobiliario, uno de los valores más importantes es la credibilidad, que es un valor que se obtiene trabajando éticamente. Muchos agentes de bienes raíces fuerzan una venta o una propiedad, siendo que en muchas ocasiones ocultan detalles que finalmente afectarán al cliente. Trabajar de forma ética consiste en pensar en el bien común y abandonar el puro individualismo. El comerciante debe buscar la satisfacción mutua de las partes. Cuando un acuerdo es conducido y cerrado de forma ética la probabilidad de fidelización del cliente es mucho mayor.
El mundo inmobiliario lidia con bienes intangibles, como la ética, el buen sentido, la creatividad, el profesionalismo, el conocimiento del producto, entre otros aspectos comerciales. De esta forma, un agente inmobiliario inteligente, profesional y ético actúa con justicia y decencia, sabiendo que el amago de su profesión no es lidiar con inmuebles sino construir relaciones profesionales para convertir sus objetivos en realidad.
Para vender con ética, primero, vender para uno mismo, después comprar para sí mismo y si se queda satisfecho estará en el camino correcto.