Ética y Platón
La teoría ética de Platón descansa en la suposición de que la virtud es conocimiento y que éste puede ser aprendido. Dicho enfoque debe comprenderse en la agrupación de su teoría de las ideas. La idea última para Platón es la idea de Dios, y el conocimiento de esa idea es la guía en el trance de adoptar una determinación moral. Mantenía que conocer a Dios es hacer el bien. La consecuencia de esto es que aquel que se comporta de manera inmoral lo hace desde la ignorancia. Esta conclusión se deriva de su certidumbre de que una persona virtuosa es en realidad feliz y como los individuos siempre anhelan su propia felicidad, siempre ansían hacer aquello que es moral.
Arte y Platón
Platón tenía una idea antagónica del arte y del artista aunque aceptara algunos tipos de arte religioso y moralista. Su enfoque tiene que ver una vez más con su teoría de las ideas. Una flor hermosa, por ejemplo, es una copia o imitación de las ideas universales de flor y belleza. La flor física es una multiplicación de la realidad, esto es, de las ideas. Un cuadro de la flor es, por lo tanto, una multiplicación secundaria de la realidad. Esto igualmente significa que el artista es una multiplicación de segundo orden del conocimiento y, en realidad, la crítica frecuente de Platón hacia los artistas era que carecían de un conocimiento verdadero de lo que estaban realizando. La producción artística, según sus observaciones, parecía tener sus raíces en una inspirada locura.
Influencia
La influencia de Platón a través de la historia de la filosofía ha sido colosal. Su Academia existió hasta el año 529, en que fue cerrada por orden del emperador bizantino Justiniano I, que se oponía a la difusión de sus lecciones paganas. El impacto de Platón en el pensamiento judío es obvio en la obra del filósofo alejandrino del siglo I Filón de Alejandría. El neoplatonismo, desarrollado en el siglo III por el filósofo Plotino, supuso un relevante desarrollo posterior de las ideas de Platón. Los teólogos Clemente de Alejandría, Orígenes y san Agustín de Hipona fueron los primeros ejemplos cristianos de una perspectiva platónica. Las ideas platónicas tuvieron un papel crucial en el desarrollo del cristianismo e igualmente en el pensamiento islámico medieval.
A lo largo del renacimiento, el primer centro de influencia platónica fue la Academia Florentina, fundada en el siglo XV cerca de Florencia. Bajo la dirección de Marsilio Ficino, sus miembros estudiaron a Platón en griego antiguo. En Inglaterra, el platonismo fue recobrado en el siglo XVII por Ralph Cudworth y otros que se dieron a conocer como la Escuela de Cambridge. La influencia de Platón ha ido hasta el siglo XX de la mano de pensadores como Alfred North Whitehead, que una vez le rindió tributo al detallar la filosofía como una simple ‘serie de anotaciones de Platón’.