Los esteroides anabólicos son sustancias que estimulan la producción de proteínas en el músculo. Estas sustancias corresponden a hormonas sintéticas (fabricadas por el hombre) con efectos similares a los de la testosterona (hormona sexual masculina). Son utilizadas por consejo médico en dosis controladas para tratar ciertos problemas, como por ejemplo, la deficiencia de la hormona masculina en la adolescencia.
Sin embargo, también se consumen en gran cantidad y sin ningún tipo de asesoramiento, por personas (generalmente jóvenes) que quieren aumentar sus músculos rápidamente. En tales casos, el uso de estos productos es ilegal y peligroso para la salud.
Los problemas del uso incontrolado con los esteroides, a través de la automedicación, se refieren a las alteraciones producidas en el cuerpo humano: capacidad para alterar el desarrollo y crecimiento de un individuo (adolescente), esterilidad, estimulación de la alopecia, disminución de los testículos, depresión y cambios de humor, cáncer en el hígado y en la próstata, alteración de la presión arterial y cardiopatías.
En la mujer puede actuar con disminución del tamaño de los senos, desequilibrio del ciclo menstrual y aparecimiento de características masculinas, como la presencia de pelos en el rostro.