Los estudios sobre la Espiral del Silencio se iniciaron en los años 60. Esta teoría fue propuesta específicamente a partir de las investigaciones de la alemana Elisabeth Noelle-Neumann sobre los efectos de los medios de comunicación. En Alemania, entre 1965 y 1972, durante las campañas electorales Noelle-Neumann habían notado un cambio repentino de opinión respecto los votantes en la recta final del proceso electoral. Según sus estudios, al cambiar de opinión, los votantes trataron de acercarse a los puntos de vista que consideraban dominantes.
La idea central de la teoría se sitúa en la posibilidad de que los agentes sociales puedan ser aislados de sus grupos de convivencia en caso de que expresen públicamente opiniones diferentes de aquellas que el grupo considera como opiniones dominantes. Esto significa decir que el aislamiento de las personas, la separación de la sociedad, termina siendo la causa principal que impulsa el mecanismo del fenómeno de la opinión pública, ya que los trabajadores sociales son muy conscientes del clima de opinión. Y esta alternancia cíclica y progresiva es lo que Noelle-Neumann llama la Espiral del Silencio.
Hay una tendencia a seguir el dictamen de la mayoría de la gente, tal vez por temor o por el factor de aislamiento. Este fenómeno puede venir motivado por el hecho de que, en general, la sociedad exige una cierta conformidad con el tema objeto de debate. Este escenario tiene la finalidad de mantenerse un mínimo de unidad para garantizar la coherencia.
