Los hispanoamericanos tienen la costumbre de españolizar palabras que proceden del inglés, cuando esas pasan a ser muy usadas cotidianamente, y ese es el caso de ‘escanear’ (scan).
La popularidad de la computadora personal a partir de la década de 1900, especialmente en la primera década de este siglo, trajo consigo nuevos verbos, tales como escanear, que describían acciones efectuadas en el ordenador y en sus accesorios. Accesorios como el escáner, cuyo uso pasó a ser llamado en español de escanear.
Antes de ‘escanear’ el verbo comienza a utilizarse como ‘scanear’, se populariza, y la forma ‘escanear’ (pasar por el escáner) pasa a ser adoptada a partir de entonces poco a poco por algunos diccionarios. Hoy en día la palabra escanear ya puede ser considerada parte del idioma español.
Escanear, en un primer momento, sería el acto de colocar una imagen o documento en el escáner y digitalizarla en el ordenador. Acción que para concretizarse, necesita además del escáner y del ordenador, también de programas (software) que ejecuten la operación del dispositivo (hardware). También existen otros tipos de escáneres, como los lectores digitales de códigos de barras.
Sin embargo, escanear puede tener otras acepciones, significando exploración o análisis. En ese sentido, escanear puede utilizarse para referirnos al trabajo de análisis de programas antivirus.
Así, escanear PUPs/Adwares puede ser otro uso común del término. PUP (Potentially unwanted programs – Programas Potencialmente no Deseados), corresponde a aquellos programas que se instalan en el ordenador sin nuestra autorización. Y una vasta línea de programas tiene justamente como función averiguar o escanear nuestro ordenador en busca de esos sistemas y rutinas maliciosos.