Durante el anuncio de un terremoto se suele hablar de una medida para entender la gravedad de daños alcanzados por el fenómeno natural. Se trata de la escala de Richter. Pero en última instancia, ¿qué es y cómo funciona esta unidad?
La escala de Richter fue creada en 1935 por el sismólogo estadounidense Charles F. Richter, miembro del Instituto de Tecnología de California. Richter, para la realización de su escala, analizó las ondas sísmícas y recogió varios datos de terremotos anteriormente registrados, haciendo un estudio comparativa. Esta escala fue desarrollada para medir la magnitud de los terremotos, que es el acto de cuantificación de la energía liberada en el foco del terremoto.Es una escala que comienza en la zona cero y es infinita (en teoría). Sin embargo, nunca se registró un terremoto igual o superior a 10 grados en la escala de Richter. Uno de los factores en los que se basa la escala es en un principio logarítmico.
Los terremotos más potentes conocidos por la humanidad alcanzaron los 9,2 grados en Alaska en 1964 y 9,5 grados en 1960 en Chile. Ambos tienen magnitudes muy altas, causando la destrucción de viviendas, pero en el primer caso, el terremoto asoló una región escasamente poblada. Desde el terremoto en Chile en 1960, se llegó a una zona muy poblada, matando a aproximadamente 5.700 personas, y dejando a más de 2 millones con lesiones.
El poder destructivo de un terremoto no sólo está relacionada con su magnitud.Varios factores influyen en este fenómeno: la profundidad del hipocentro (el punto en que se produce el sismo dentro de la fractura principal), la distancia entre el hipocentro y el epicentro (lugar donde se registra la mayor magnitud de los terremotos) o las condiciones geológicas y de ingeniería estructural de los edificios afectados.
En las zonas de vida, los terremotos pueden tener, en la mayoría de los casos, los siguientes efectos según su valor en la escala:
- < 3,5 grados. Rara vez son notados por el ser humano.
- De 3,5 a 5,4 grados. Por lo general carecen de importancia pero en algunas ocasiones producen daños mínimos-
- Entre 5,5 a 6 grados. Causan daños menores a edificios bien estructurados, sin embargo, sus efectos son devastadores en los edificios de estructura precaria.
- De 6,1 a 6,9 grados. Causa estragos en las zonas de hasta 100 km de radio.
- De 8 a 8,5 grados. Se considera un shock muy fuerte, causando la destrucción de diversas estructuras.
- 9 grados >: destrucción total.
