La escabiosis (sarna) es una enfermedad de la piel altamente infecciosa causada por el ácaro Sarcoptes scabie, transmitida de persona a persona a través del contacto directo con la piel de la persona infectada.

El Sarcoptes scabie se alimenta de la proteína que constituye la capa más superficial de la piel, la queratina. La hembra del ácaro pone cerca de 6 huevos después del apareamiento, que eclosionan después de dos semanas.

Síntomas de la sarna

La sarna se caracteriza por prurito (comezón) intenso, especialmente por la noche, formando pequeñas costras en las zonas más cálidas del cuerpo (entre los dedos de los pies, en los pliegues de los codos y las rodillas, la ingle, las axilas y el ombligo). En los niños, la sarna afecta a todo el cuerpo, incluyendo las palmas de las manos, las plantas de los pies y el cuero cabelludo.

Los síntomas de la sarna aparecen después de un período de incubación de aproximadamente 3 semanas y se caracterizan por:

Erupciones que causan picazón en los dedos, las muñecas, las axilas, los pezones, los genitales, las nalgas y el vientre;
Las pápulas (bolas) y lesiones en túnel o lineales, de trayecto sinuoso, que pueden ser poco visibles;
Abrasiones causadas por el acto de rascarse;
Infecciones secundarias;
Bultos en el escroto o el pene.

Tratamiento de la sarna

Medicamentos de uso tópico;
Soluciones escabicidas diluidas y aplicadas en la noche por todo el cuerpo por unos pocos días;
Medicación oral, en los casos graves o en individuos inmunocomprometidos;

Los escabicidas en forma de jabones no suelen ser eficaces y a menudo pueden producir reacciones alérgicas que empeoran el cuadro clínico.

El resto de miembros de la familia deben ser examinados y tratados, si es necesario, con dosis menores de medicación.

La ropa de cama o prendas de ropa personales no necesitan ser hervidas, ya que el ácaro no sobrevive por mucho tiempo fuera del huésped. Sin embargo, es importante cambiar y lavar diariamente la ropa.