Los equinodermos (filo Eschinodermata) son exclusivamente animales marinos y tienen el cuerpo generalmente organizado en cinco partes simétricas, que se distribuyen en forma de radios de una circunferencia. Cuentan con una amplia variedad de formas, tamaños y estilos de vida. Casi todos los sistemas de un equinodermo, tales como los sistemas digestivo, nervioso y reproductor, están dentro del esqueleto calcáreo, que está cubierto por una fina capa de epidermis.
Los equinodermos son animales principalmente dioicos. A través de los orificios de las placas genitales, los gametos emergen hacia el agua. Los cigotos formados generan larvas, que nadan durante algún tiempo, fijándose a un sustrato y, por medio de metamorfosis, originan los adultos.
Clasificación de los equinodermos
- Asteroideos (Asteroidea) – Estrella de mar
- Ofiuroideos (Ophiuroidea) – Serpiente de mar
- Crinoideos (Crinoidea) – Lirio de mar
- Holoturoideos (Holothuroidea) – Pepino de mar
- Equinoideos (Echinoidea) – Erizo de mar; dólar de arena
Estrella de mar
La estrella de mar tiene cinco brazos dispuestos como radios. Algunos tienen hasta cuarenta brazos. En la parte que está en contacto con el sustrato, los brazos están formados por dos filas de pequeñas extensiones, los pies ambulacrales, que permiten su movimiento y la fijación. Al final de cada brazo se encuentran los ojos rudimentarios que permiten localizar a sus presas, como las lombrices, cangrejos y ostras.
La estrella de mar puede realizar autonomía, es decir, la recuperación de un brazo perdido, como también la regeneración de un brazo cortado, que puede formar nueva estrella de mar.
Serpiente de mar
La serpiente de mar tiene un disco central desde el que salen cinco brazos provistos de movimientos ondulantes, que facilitan el desplazamiento. Como la mayoría de los equinodermos, la serpiente marina tiene una boca en la parte inferior, que está en contacto con el sustrato, sobre el que descansa, mientras que el ano se encuentra en el lado opuesto. Su alimentación se compone de moluscos, crustáceos pequeños y restos sedimentarios del fondo del mar.
Lirio de mar
El lirio de mar tiene una base unida a un sustrato, desde donde salen cinco brazos ramificados que dan al animal el aspecto de planta. Utiliza como alimento los detritos que permanentemente caen en sus brazos, que son cubiertos por prolongamientos capaces de llevar las partículas hasta su boca.
Pepino de mar
El pepino de mar o holoturoideo tiene el cuerpo cilíndrico, dotado de minúsculas placas que no están conectadas, dándole una consistencia menos rígida. La mayoría tienen entre 5 y 30 cm, con algunos ejemplares que alcanzan hasta dos metros de largo. Cuando es atacado, puede eliminar parte de sus vísceras, los intestinos y las gónadas. El depredador queda distraído y permite el escape de pepino de mar, que después de un tiempo tiene sus partes regeneradas.
Erizo de mar
El erizo de mar o equinoideo, presenta el cuerpo cubierto de espinas venenosas, móviles, que se utilizan para su desplazamiento. Tiene, junto a la boca, un marco de cinco dientes llamado linterna de Aristóteles, con el que raspa las rocas en busca de algas, formando agujeros donde esos animales se alojan. A pesar de las espinas puede ser atacado por diversos depredadores como peces, estrellas de mar y cangrejos.
Dólar de arena
El dólar de arena presenta un cuerpo achatado como un disco, presentando en la región dorsal el dibujo de una estrella. Ese animal se entierra superficialmente en la arena, donde obtiene alimento constituido por partículas orgánicas.