¿Es posible obtener energía ecológicamente correcta? Con todos los peligros ofrecidos por plantas de energía nuclear, un hecho es cierto: es la única fuente de energía que no está contribuyendo al efecto invernadero. Por lo tanto, la manera correcta de usar es aquella que genera los beneficios y la radioactividad utilizada adecuadamente puede traer tales ventajas.
Durante el proceso de obtención de energía en las centrales nucleares, no es generado ningún gas generador del efecto invernadero, como, por ejemplo, dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y CFC (clorofluorocarbono).
No podemos ignorar los peligros planteados por la Energía Nuclear, la llamada basura nuclear (desechos en el proceso de obtención de la energía) constituye una amenaza, pero si es debidamente descartado, pasa a no ofrecer otros riesgos para el medio ambiente.
Los científicos involucrados en los estudios favorables sobre la elección de la energía nuclear pretenden concienciar sobre la amenaza de las centrales termoeléctricas, alimentadas por el carbón mineral. Según ellos, esas serían las grandes enemigas del aumento de agentes contaminadores en los últimos años.
El problema sería resuelto si no existieran contratiempos. La energía nuclear es obtenida a un alto coste, es decir, requiere tiempo prolongado para su implantación. Se hace necesario un equipo capacitado para el trabajo, con especial cuidado en la seguridad durante todo el proceso. Este tipo de energía plantea graves riesgos de salud humana bajo condiciones de seguridad no adaptadas con su normativa.
Pero si analizamos como defensores del medio ambiente, todos estos inconvenientes no serían sumados. La alta inversión se justifica por la disminución de la tasa de contaminantes. Si todos tuvieran este pensamiento las centrales nucleares pasarían a ser la única fuente de energía.
