Taoísmo, corriente religiosa y filosófica de origen chino, que data del siglo IV a.C. Entre las escuelas de pensamiento de naturaleza china, la influencia del taoísmo sólo ha sido superada por la del confucianismo.
Principios básicos
Las convicciones filosóficas y místicas fundamentales taoístas se encuentran en el Tao Tê-King (o Daodejing, Libro de la Vía y de la Virtud), un texto que data del siglo III a.C. atribuido a la figura histórica de Lao-tsé, y en el Zhuangzi, un libro de parábolas y alegorías que igualmente data del siglo III a.C., sin embargo atribuido al filósofo Zuang-zi. Mientras el confucianismo incita a los individuos a someterse a las normas de un método social ideal, el taoísmo preserva que el individuo debe ignorar los dictados de la sociedad y solo ha de someterse a la pauta subyacente del Universo, el Tao (Camino), que no puede ni detallarse con palabras ni concebirse con el pensamiento. Para estar de conformidad con el Tao, uno tiene que ‘hacer nada’ (wu-wei), esto es, nada forzado, artificial o no natural. A través de la obediencia natural a los impulsos de la esencia natural propia de cada uno y al despojarse a sí mismo de doctrinas y conocimientos, se alcanza la unidad con el Tao y de ello deriva un poder místico (Tô). Este poder permite trascender todas las distinciones mundanas, incluso la distinción entre la vida y la muerte. En el orden sociopolítico, los taoístas exigían un regreso a la vida agraria primitiva.
Historia
Incompatible con el avance de una teoría política explícita, el taoísmo ejerció su mayor influencia en la estética, en la higiene y en la religión china. Junto al taoísmo filosófico y místico ya expuesto, el taoísmo igualmente se desarrolló en el ámbito común como un culto en el que la inmortalidad se buscaba a través de la magia y el uso de diferentes elíxires. La experimentación en alquimia abrió la vía para el desarrollo, entre los siglos III y VI, de diversos cultos inspirados en la higiene que pretendían extender la vida. Esto evolucionó a un método general de higiene, aún en práctica, que profundiza en la respiración regular y en la concentración para prevenir la afección y contribuir a la longevidad.
En el siglo II d.C., aparecieron organizaciones religiosas taoístas destacadas y conectadas con la curación por la fe. Después, bajo la influencia del budismo, grupos religiosos taoístas tomaron el monacato institucional y un interés por la vida futura del espíritu bastante mayor que por la inmortalidad del cuerpo. La organización básica de estos conjuntos fue la parroquia local, que propugnaba a un monje taoísta mediante múltiples aportaciones. El taoísmo fue admitido como la religión oficial de China durante breves periodos de su historia. Después se realizaron varias sectas taoístas, y en 1019 se le entregó un extenso territorio en la provincia de Jiangxi (Kiangsi) al jefe de una de ellas. Los sucesores de este patriarca mantuvieron el control sobre esta región y la supremacía nominal sobre el clero taoísta local hasta 1927, en que fueron expulsados por los comunistas chinos. En la China contemporánea, el taoísmo religioso tiende a fundirse con el budismo común y con otras religiones.