El concepto de la prehistoria determina los temas antes de la aparición del hombre sobre la Tierra. La idea de la prehistoria se basa en un enfoque en el que algunos historiadores habían pensado que era imposible estudiar las sociedades del pasado que no dominasen la escritura. Por lo tanto, estos estudios prehistóricos comprenden ese espacio-tiempo donde las sociedades todavía no desarrollaron formas específicas de organización.
Dos acontecimientos importantes establecieron el fin de la prehistoria desde el pensamiento de los historiadores: 1) el desarrollo de la escritura y 2) el dominio de las técnicas agrícolas. Fuera de eso, cualquier sociedad que conservase hábitos como el nomadismo u otras expresiones quedaban dentro de la prehistoria. Este tipo de diseño de la historia nos deja un universo de costumbres y hábitos que pueden brindar una mirada más amplia en un momento.
El desarrollo de ciertos tipos de relación entre el hombre y la naturaleza durante la prehistoria es muy diferente a las formas de hoy día. La sumisión a ciertas imposiciones del medio natural y la obtención de los recursos del medio hacia que existiera un vínculo más activo entre las personas y el medio ambiente. Algunas sociedades veían el control de la naturaleza como una mejora que, sin embargo, ha reflejado una subyugación del planeta a los intereses del ser humano por encima de la naturaleza.
Desde entonces, algunas civilizaciones han adoptado el dominio y la explotación de la naturaleza como los pilares de lo que el historiador Alfredo Bosi llama ‘religión del progreso’. En los siglos XV y XIX, la dominación de las naciones europeas sobre África y Asia buscaba justificar esos actos de sometimiento de otras culturas y razas para lograr una mayor comodidad para determinadas civilizaciones.
Los problemas actuales del medio ambiente implican aumento de las temperaturas del planeta y el dilema acerca de la futura escasez de agua potable son algunos puntos donde se observa el fracaso de muchas de las costumbres de las civilizaciones contemporáneas. Hoy en día, no podemos querer vivir volviendo a los conceptos de prehistoria ni tampoco abolir radicalmente las costumbres del seno de la humanidad. El reto moderno consigue en buscar un medio eficiente que promueva las actividades de una sociedad demandante de progreso y el mantenimiento y preservación de las fuentes ricas y naturales.
