Protestantismo, uno de los tres destacados movimientos religiosos del cristianismo, junto a las representadas por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. El protestantismo comenzó como un movimiento reformador de la Iglesia cristiana occidental en el siglo XVI, que produciría la Reforma protestante que separó a las Iglesias reformadas de la Iglesia católica. El propósito manifestado por los reformadores pioneros era el de reparar la fe cristiana como había sido en sus orígenes, preservando lo que ellos sopesaban apreciado de la tradición romana que se había desarrollado en los siglos intermedios.
Las cuatro tradiciones protestantes destacados que emergieron tras la Reforma fueron la luterana, la calvinista, la anabaptista y la anglicana. A pesar de las considerables distinciones que hay entre ellas en cuanto a prácticas y doctrina, coinciden en su rechazo a la autoridad del papa y en la relevancia que se concede a la Biblia y a la fe individual.
El término protestantismo se entregó al movimiento tras la II Dieta de Spira (1529), que fue una asamblea imperial donde la mayoría católica retiró la tolerancia concedida a los luteranos durante la primera, conmemorada tres años antes. Seis príncipes luteranos y los mandatarios de 14 ciudades libres germánicas sellaron una protesta, esto es, manifestaron su disconformidad y se ratificaron con ahínco en su fe, con lo que los luteranos pasaron a ser conocidos como protestantes. El término ha ido asociándose cada vez más a las iglesias que no son la católica, ni la ortodoxa ni otras iglesias de la tradición oriental. A comienzos de la década de 1990, en el mundo había 436 millones de protestantes (contando con los 73 millones de anglicanos), lo que implicaba la cuarta parte de la cristiandad.