El principio de la relatividad se dio a partir del momento en que la profundización de los estudios dirigidos al microcosmos y la estructura atómica de la materia no podían ser explicados por la física clásica. Ese hecho intrigó a la sociedad científica, porque parecía que las leyes de la naturaleza, antes comprendidas, pasaron a obedecer nuevas leyes.
El estudio de la relatividad demostró a sociedad científica que sus teorías eran un tanto anticuadas; no había, en realidad, precisión y exactitud en lo que se hacía, faltaba un elemento adicional.
Y ese elemento sería exactamente la relatividad. Muchos físicos se negaron a creer que todo lo que había sido estudiado y descubierto antes de ese momento era incompleto; ya otros decidieron abandonar sus estudios e investigación.
Un siglo más tarde, podemos cotidianamente aprovecharnos de ese estudio llamado de física moderna. A través de ella es posible tener previsiones mucho más exactas y precisas que antes, como, por ejemplo, calcular el tiempo en que se producirá la puesta del sol hoy, con aciertos existentes hasta en nanosegundos, pero en algunos casos también la incerteza es la única certeza que tenemos, como, por ejemplo, lo que sucede con algunos que entran en un agujero negro.
Todo este nuevo descubrimiento fue necesario para mostrar a los físicos que nada es absoluto y que todo es relativo.
Eso fue necesario, también, para demostrar que no todo era como fue pensado. Los físicos creían que estaban listos para descubrir la comprensión del comportamiento de la naturaleza y de las leyes que rigen el universo. Todo el nuevo conocimiento adquirido por los físicos sirvió para mostrarles su limitación incluso teniendo tanta sabiduría.
Albert Einstein (1879-1955) contribuyó grandemente al desarrollo de este principio, porque demostró que viejas ideas sobre la relatividad eran equivocadas. La teoría de Einstein posibilitó resultados precisos para todas las velocidades posibles que jamás habían sido observadas.
En conclusión, la relatividad se dedica al estudio de acontecimientos del tipo: dónde suceden, cuándo suceden y cuál es la distancia que los separa en el espacio y en el tiempo.
La teoría de la relatividad de Einstein se basa en dos postulados:
- 1. No existe referencial absoluto. Las leyes de la física son las mismas para todos los referenciales inerciales (en reposo).
- 2. La velocidad de la luz es la misma en todas las direcciones, es decir, tiene el mismo valor en todos los referenciales inerciales.