La ambliopía, ojo vago u ojo perezoso es una disfunción oftálmica caracterizada por la reducción o pérdida de la visión en un ojo, o más raramente en ambos, sin que el ojo afectado muestra cualquier anomalía estructural. Así, se entiende como una deficiencia del desarrollo normal de sistema visual.
Este problema puede ocurrir durante el periodo de maduración del sistema nervioso central, específicamente para el sistema visual, a los 6 a 7 años de edad, sin que haya lesión orgánica o con lesión orgánica desproporcional a la intensidad de la baja agudeza visual.
La baja agudeza visual encontrada en la ambliopía es debida al desarrollo incompleto de la visión foveal (área de la retina), siendo la visión periférica preservada y el campo visual y la agudeza de la visión escotópica normal.
Tipos de ambliopía
Se establecen, básicamente, los siguientes tipos de ambliopía dependiendo de las causas responsables por el deterioro de la visión:
- Ambliopía por estrabismo: cuando hay falta de armonía entre los dos ejes visuales paralelos y ese cambio es perenne. El estrabismo intermitente no plantea deficiencia grave. La visión foveal del ojo desviado será inferior a aquel que se fija normalmente por la mácula.
- Ambliopía por ametropía: errores refractivos significativos y no corregidos en ambos ojos que piden la formación de una imagen nítida, dificultando el pleno desarrollo de la agudeza visual.
- Ambliopía por anisometropía: diferencias mayores a 2,0 dioptrías entre los dos ojos, sea por miopía, hipermetropía o astigmatismo, podrán promover una interacción binocular anormal, acarreando el fenómeno de supresión en la visión del ojo con mayor ametropía y su consecuente ambliopía.
- Ambliopía por privación: es ocasionada por la existencia de una barrera a la llegada de la luz a la retina en toda su intensidad, impidiendo la formación de una imagen bien definida. Las causas pueden ser: leucoma corneal, catarata congénita unilateral o bilateral, ptosis palpebral, opacidades vítreas, hifema, entre otros.
