El núcleo, generalmente el mayor orgánulo celular eucarionte, midiendo cerca de 5μm, es la región delimitada por la membrana, donde se localizan los cromosomas y uno o más nucléolos sumergidos en el nucleoplasma, también denominado cariolinfa o carioplasma.
Fue identificado y descrito primero en 1833, por el botánico escocés Robert Brown, en el análisis de los tejidos vegetales. En sus observaciones, encontramos que la mayoría de las células presentan una estructura interna, con morfología esférica u ovoide (que perdieron el núcleo durante la diferenciación).
- Mononucleadas – células del tejido epitelial.
- Binucleadas – células hepáticas y cartilaginosas.
- Multinucleadas – células musculares estriadas del corazón humano.
- Anucleadas – hematíes o glóbulos rojos de muchos mamíferos.
La membrana nuclear o carioteca (karyon = núcleo; théke = envoltura) está formada por dos capas lipoprotéicas, separadas entre sí por un espacio perinuclear atravesado por numerosos poros con 100nm de diámetro, funcionando como válvulas, regulando la entrada y salida de sustancias entre el núcleo y el citoplasma de interconexión, almacenando y protegiendo el material genético.
Según la fase del ciclo celular, el núcleo puede asumir comportamiento distinto: totalmente íntegro y funcional durante la interfase y desintegrado cuando la célula se encuentra en división (mitosis y meiosis).
La cariolinfa, semejante a un coloide, es constituida por agua, sales minerales, proteínas y materiales que participan de la síntesis de ácidos nucleico (moléculas de ADN y ARN). Y también una masa corpuscular densa, el nucleolo, un significativo acumulo de proteínas donde se forman los ribosomas.