Castor (en griego: Κάστωρ, traducido como castor) y Pólux (en griego: Πολυδεύκης, traducido vino muy dulce) eran hermanos gemelos de la mitología griega y romana, hijos de Leda con Tíndaro y Zeus respectivamente, hermanos de Helena de Troya y Clitemnestra y hermanastros de Timandra, Febe, Heracles y Filónoe. Eran conocidos colectivamente en griego como los Dioscuros (en griego: Διόσκουροι, traducido como hijos de Zeus) y en latín como los Gemelos (Gemini) o Castores. A veces también son mencionados como Tindáridas, una referencia patronímica al padre de Castor y padre adoptivo de Pólux.
En el mito, los gemelos comparten la misma madre, pero tienen diferentes padres. Así, Pólux, por ser hijo de Zeus, era inmortal; mientras, Castor, era un mortal entre dioses. Con la muerte de Castor, Pólux pidió a su padre que dejase a su hermano compartir la misma inmortalidad y así habrían sido transformados en la constelación de Géminis. Ambos hermanos son tenidos como patrones de los marineros apareciendo en la forma de fuego de San Telmo.
Mito
Por ser hijo de un dios, Pólux fue agraciado con el don de la inmortalidad. Debido a que eran inseparables, cuando Castor murió, Pólux rechazó su inmortalidad para no permanecer separado de su hermano. Como Zeus, su padre, no podía convencer a Hades, dios de los muertos, en la prerrogativa de traer de vuelta a la vida a Castor, quedó decidido en que los dos hermanos pasarían la mitad del año en los infiernos y la otra mitad en el Olimpo. Existe otra versión en la cual Zeus convierte a Castor y Pólux en la constelación de Géminis.
Su mito se inicia con Leda, quien había sido recientemente desposado por Tíndaro, heredero del reino de Esparta. Zeus, fascinado con la belleza de la joven, desea unirse a ella, incluso sabiendo que no será aceptado, después de su reciente enlace. Así, Zeus asume la forma de un bello cisne y se aproxima a Leda cuando ella se bañaba en un río. La joven pone al animal en su regazo y lo acaricia. Meses después, Leda cae contraída de dolor y percibe que de su vientre habían salido dos huevos: del primero, nacen Castor y Helena, del segundo, Pólux y Clitemnestra. En cada huevo, un hijo de Zeús, Helena y Pólux, inmortales, mientras que sus hermanos, hijos de Tíndaro, mortales como cualquier ser humano.
A pesar de ser de diferentes padres, Castor y Pólux eran conocidos como los Dioscuros (hijos de Zeus) y crecieron juntos, alimentándose mutuamente de la más hermosa amistad. Tomados por Hermes a la ciudad de Pelene, en el Peloponeso, los hermanos pronto se volvieron fuertes y valientes. Castor se especializó en domar caballos y Pólux es convertido en un excelente peleador.
La región del Peloponeso donde vivían estaba plagada de piratas que atacaban incesantemente islas y asustaban a la gente con su excesiva violencia. En esta situación, Castor y Pólux deciden librar la península de la amenaza y derrotar al enemigo solos y desarmados, hecho que llevaría a ambos a ser conocidos en toda Grecia como grandes héroes.
Concluida la guerra contra los piratas, Castor y Pólux son llevados a las tierras donde sus padres se conocieron para dar caza a un enorme y terrible jabalí, enviado por Afrodita como venganza contra el pueblo de la región. Al llegar a su victoria, los hermanos son llamados de nuevo a otra misión para conquistar el Vellocino de Oro en el viaje de Jasón y los Argonautas para derrotar al terrible Cíclope.
Rapto de Hilaria y Febe
Pero la gran batalla que determinaría su destino pasó contra otros dos hermanos gemelos: Idas y Linceo, herederos del reino de Mesenia. Los Dioscuros se enamoraron perdidamente de las jóvenes y trataron de raptarlas, enfrentando así la furia de los mesenios. En la lucha entre los dos pares, Idas golpea una lanza mortal en Castor, que muere súbitamente.
Atormentado por la pérdida de su hermano, Pólux rogó a Zeus devolver a su hermano Castor a la vida. Movido por esa hermandad, el señor de los dioses ofrece la única solución para salvar a los jóvenes: Pólux debe dividir su inmortalidad con su hermano, alternando con él un día de vida y otro de muerte. Pólux acepta sin renegar sus exigencias y desde ese momento ambos hermanos viven y mueren alternativamente. Para celebrar la prueba de amor fraternal, Zeus inmortalizó a los Dioscuros en la constelación de Géminis, donde no podrían ser separados ni siquiera por la muerte.