Respondiendo a la pregunta-título del artículo: sí, todo insecto es artrópodo pero no todo artrópodo es insecto. © Robert Helvie
Muchas veces nos damos cuenta de la confusión de conceptos con respecto a la definición de insecto: muchos han escuchado que la araña es un insecto, ¿no es así? O, peor aún, que también lo son ratones y murciélagos.
Posiblemente esta confusión nos lleva a esa pregunta de, hace algunos años, estudiamos en la escuela ‘animales útiles al hombre’ y ‘animales dañinos a la vida humana’. Así eran representados esos animales y, entre los animales maléficos al hombre estaban las cucarachas, ratones, mosquitos, escorpiones, entre otros y, como muchos de esos son, de hecho, insectos, tal vez la generalización haya contribuido a esos errores conceptuales que, de cierta forma, resultan comprensibles dado que los insectos constituyen la clase más diversificada del filo de los artrópodos y los invertebrados. De una forma general, los insectos son más abundantes que los animales dichos de vertebrados.
Bueno, vamos a lo que importa: ¿Qué es un artrópodo?
Arthropoda es el nombre dado al filo de los animales que tienen un exoesqueleto y apéndices articulados, además del cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen o cefalotórax y abdomen, en el caso de los quelicerados y crustáceos.
Estos animales se dividen en subfilos: Crustacea, Chelicerata y Uniramia, y en este último se encontran los insectos. Los crustáceos son representados por los camarones, langostas, cangrejos, percebes, cangrejos y presentan dos pares de antenas, generalmente cinco pares de piernas y varios apéndices abdominales. Los quelicerados son representados por las arañas, escorpiones, opiliones, garrapatas y ácaros; no poseen antena, poseen cuatro pares de piernas y par de quelíceros.
Ya los unirrámeos reúnen a las clases de los insectos, quilópodos y diplópodos. Los insectos poseen un par de antenas y tres pares de piernas; los diplópodos, representados especialmente por el milpiés y el ciempiés, poseen cuerpo cilíndrico y varias patas.
Y ahora, ¿es fácil entender la diferencia?
