El imperio napoleónico comenzó el 18 de mayo, 1804 y finalizó en abril de 1814. Esta fue una forma de gobierno autorizada por los franceses para reemplazar el Consulado, acentuar la competencia otorgada a Napoleón Bonaparte y consolidar la burguesía para reemplazar las viejas instituciones feudales.
La legitimidad del imperio napoleónico fue a través de un plebiscito, celebrado el 6 de noviembre de 1804. El 4 de diciembre del mismo año, Napoleón Bonaparte fue coronado emperador en una ceremonia en la catedral de Notre Dame en París por el Papa Pío VII.
Entre los logros del primer imperio francés, como quedó determinado ese periodo histórico de Francia, está la institución del Código Napoleónico (que moldea el primer Código Civil francés), la apertura de carreteras, la construcción de canales, cementerios y el estímulo a las artes.
Causas del imperio napoleónico
Napoleón Bonaparte fue coronado como una especie de salvador de los franceses. Fue la medida que se determinó para mantener la conquista del pueblo después de las revoluciones burguesas y garantizar la soberanía popular.
El imperio se mantendría por linaje, dando continuidad a partir de la descendencia de Napoleón, con el paso de poder al hijo directo de sexo masculino.
El gobierno, sin embargo, difiere de absolutismo porque el emperador se vio obligado a jurar respeto a la Constitución ya la República. Los ideales revolucionarios estaban dispersos entre otros países, y sirvieron de base para la garantía de los derechos individuales.
En el poder, Napoleón trató de abarcar una serie de conquistas. Además de las zonas dominadas por el propio emperador, parte de Europa Continental fue entregada al control de la familia de Napoleón. Su hermano José Bonaparte fue declarado rey de Nápoles.
Otro hermano, Luis Bonaparte, fue declarado rey de Holanda. Y Westfalia estaba bajo el control de otro hermano, Jerónimo Bonaparte.
La resistencia de Gran Bretaña fue respondida con el aislamiento comercial. Napoleón prohibió a los otros países europeos la adquisición de bienes británicos al decretar el bloqueo continental.
La medida se hizo poco efectiva frente al desempeño de la flota británica, que al comercializar con las colonias americanas impedía el acceso a Francia de materias primas. Para mantener sus propias economías, las demás naciones comenzaron a comercializar con Gran Bretaña ignorando el bloqueo continental.
La expansión del imperio napoleónico, sin embargo, estuvo marcado por una serie de errores, empezando por Rusia en 1812.
El 6 de abril de 1814, Napoleón abdica del trono. Volviendo al campo de batalla sufre la caída final en Waterloo en junio de 1815, terminando exiliado en la isla de Santa Elena.
Características del imperio napoleónico
Nacionalismo de los territorios conquistados: Napoleón oprimió a los extranjeros y generó indignación por no respetar el sentimiento nacional de los pueblos conquistados.
Violencia: los campesinos se rebelaron contra la confiscación de tierras.
Pérdidas humanas en el campo de batalla: de los 450.000 hombres que invadieron Rusia, 30.000 regresaron con vida. El ejército de Napoleón sucumbió a las tácticas de guerra rusas.
Fuerza de Gran Bretaña: aún aislado por el bloqueo continental, Gran Bretaña hizo aliados y logró imponer sucesivas derrotas al imperio napoleónico.
Consecuencias del imperio napoleónico
Las naciones que vencieron a Francia trataron de restaurar las viejas instituciones que fueron destruidas durante la Revolución Francesa.
Momentáneamente, el conservadurismo triunfó sobre el liberalismo impuesto por la revolución y la aristocracia suplantaría a la burguesía.
Congreso de Viena
La principal consecuencia de la derrota de Napoleón fue el nuevo diseño del mapa europeo a través del Congreso de Viena. La reunión se inició en 1814, después de la batalla de Leipzig, siendo suspendida durante el gobierno de los cien días y retomada en 1815.
El objetivo principal del Congreso de Viena era restablecer el Antiguo Régimen en decisión acordada por el comité formado por Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia.