El imperio árabe tiene su formación desde el origen del Islam, religión fundada por el Profeta Muhammad (Mahoma). Antes de eso, Arabia estaba compuesta por pueblo semitas, hasta el siglo VII, con la convivencia de diferentes tribus. Aunque hablaron el mismo idioma, estas personas tenían creencias y estilos de vida diferentes.
Arabia pre-islámica
Los beduinos fueron nómadas y llevaron una vida dura en el desierto, utilizando como medio de supervivencia el camello, animal del que extrajeron sus alimentos (leche y carne) y prendas (hechas de piel). Con sus caravanas, practicaron el comercio de diversos productos por las ciudades de la región. Ya las tribus Coraichitas o Quraysh, habitaron la región litoral y vivían del comercio fijo.
Expansión del Islam y la formación del Imperio
Fue después de la muerte de Mahoma en el 632, que Arabia Saudí fue unificada. De esta unión, impulsada por la doctrina religiosa islámica, fue iniciada la expansión del imperio árabe. Los árabes fueron conducidos por un califa, una especie de líder político, militar y religioso.
Los seguidores del Corán, el libro sagrado, creían que todo el mundo debía convertir al Islam a través de la Guerra Santa. Firmes en esta creencia, ampliaron su religión a Yemen, Persia, Siria, Omán, Egipto y Palestina. En el año 711, dominó gran parte de la Península Ibérica, extendiendo su cultura por la región de España (con predominio en el sur) y Portugal. En el 732, fueron derrotados por los francos, que bloquearon la expansión de este pueblo a través del norte de Europa. Poco a poco, fueron surgiendo nuevas dinastías y el imperio fue perdiendo gran parte de su poder y fuerza en varias regiones de Europa.
Expansión de la cultura árabe
Durante el periodo de conquistas, ampliaron sus conocimientos a través de la absorción de las culturas de otros pueblos, llevándolas a su desarrollo con cada nueva conquista. Ellos son los que difunden a través de Europa grandes nombres como Aristóteles y también otros nombres de la antigüedad griega. Hicieron aún importantes avances y descubrimientos científicos y médicos que han contribuido al desarrollo del mundo occidental.
En el campo cultural, artístico y literario, promovieron importantes contribuciones. La cultura árabe se caracterizó por la construcción de maravillosos palacios y mezquitas. Destacan en estas construcciones, las ilustraciones arabescas y la decoración única. La literatura también tuvo un gran valor, con obras hasta hoy conocidas popularmente en Occidente, tales como Las mil y una noches, Las minas de Rey Solomon y Alí Babá y los cuarenta ladrones.