Helianthus annus es el nombre científico del girasol (calom, jáquima, maravilla, mirasol, tlapololote o maíz de teja) una planta de la familia de las Compostas. Esta planta es nativa de Norteamérica occidental y puede producir flores todo el año, con temperaturas entre 18 y 30 °C. Sus semillas se utilizan en los alimentos y para fines medicinales y su aceite tiene numerosas aplicaciones, siendo empleado en la alimentación e incluso como biocombustible. Sus flores y semillas se destinan a la producción de bronceadores, perfumes, medicamentos, cremas, velas, aceites y condimentos.
La corola del girasol es tubulosa: un tubo largo, con el mismo diámetro en toda su extensión.
Esta planta de raíz profunda tiene sus flores sésiles que se insertan en el ápice agrandado, reunidas en la inflorescencia del tipo indefinida, denominada capítulo – nombre dado al tipo de inflorescencia en que las flores están muy próximas de sí e insertadas en un eje común. Así, lo que a primera vista parece ser una flor es, en realidad, una inflorescencia. En los girasoles, esta parte puede alcanzar hasta 30 centímetros de diámetro.
En el capítulo hay flores asexuadas y estériles, así como tubulosas (hermafroditas) siendo que, en estas últimas, los órganos masculinos se abren prime
Lo que de modo resumido llamaríamos de pétalos son, en realidad, flores modificadas sin capacidad reproductiva.
Ahora una cuestión: ¿Por qué las flores ‘se direccionan’ hacia el sol? El direccionamiento de la inflorescencia de acuerdo con la posición del sol es una característica curiosa de esta planta. Tal movimiento, denominado heliotropismo, permite que el pedúnculo de la planta reciba energía solar capaz de ayudar en la producción de hormonas, desapareciendo después la fecundación, es decir: no son las flores responsables por tal movimiento (incluso porque ellas ni siquiera son fotosintéticas).
