Llamamos de embarazo al periodo de crecimiento y desarrollo de uno o más embriones en el interior del útero. El embarazo es el estado de desarrollo de un embrión o feto dentro del cuerpo de la mujer. Para que una mujer quede embarazada es necesario que primero se produzca la fecundación, es decir, el encuentro exitoso entre el espermatozoide y el óvulo y la unión de los cromosomas, creando una célula denominada cigoto.
Para que ocurra el embarazo es necesario que el óvulo, el gameto femenino, sea fertilizado por el espermatozoide, el gameto masculino. El resultado de la fertilización da el cigoto, el cual después de varias mitosis se convierte en embrión. Cuando este embrión llega al útero, se adhiere a la pared del útero en un proceso conocido como implantación, que por lo general ocurre en el séptimo día después de la fertilización. Una vez que se produce la implantación, se da inició al embarazo, etapa también conocida como gestación.
Durante las primeras semanas después de la fecundación, la futura mamá todavía no siente los efectos del embarazo, pero eso no quiere decir que su bebé no se está desarrollando, por el contrario, sigue creciendo cada segundo. Mientras el cuerpo de la mujer se prepara para acoger un nuevo ser, ella también sufre varias transformaciones. El primer cambio es la ausencia de la menstruación, que se produce a través de la producción de ciertas hormonas que impiden el desprendimiento del endometrio. A partir de la cuarta semana después de la fecundación, el embrión comienza a producir la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) que provoca síntomas como nauseas, cansancio y dolores en los senos. En ese periodo, las pruebas de embarazo comercializadas en farmacias pueden no lograr detectar la hormona presente en la orina, pero un examen de sangre ciertamente logrará detectar el embarazo.
Una vez que una mujer sepa que está embarazada, es muy importante comenzar el cuidado prenatal con un médico de confianza. Este seguimiento es importante para la salud de la madre y la salud del bebé.
La mujer embarazada también debe preocuparse por los alimentos que consume, ya que los alimentos crudos o poco cocinados pueden transmitir enfermedades como la toxoplasmosis, que pueden alcanzar el embrión y causar lesiones graves e incluso la muerte del bebé.
Aproximadamente en la séptima semana de embarazo, se desarrolla un sistema de protección que trata de impedir el contacto del útero con el medio externo dando al bebe una mayor protección. Es probable que la mujer embarazada sienta calambres leves a medida que el embrión se implanta en el útero. Es muy importante señalar que los fuertes calambres y el sangrado no son normales y que cualquier persona que experimenta tales síntomas debe consultar con su médico.
Un embarazo normal dura unas 40 semanas. En el primer trimestre, los senos de la mujer se hacen más grandes y más sensibles. La mujer se sentirá más cansada, consumirá más horas de sueño y orinará con mayor frecuencia. La placenta y el saco amniótico se forman en las primeras ocho semanas a fin de proporcionar alimento al embrión con sangre materna por medio del cordón umbilical y evitar impactos peligrosos en el desarrollo del bebe. Al finalizar el primer mes, todos los órganos ya han sido formados. Al final del segundo mes, el embrión tendrá oídos, ojos, genitales, dedos de pies y dedos de manos formados; el embrión comenzará a moverse.
En el segundo trimestre, el futuro bebé es llamado de feto. Presenta aproximadamente 10 centímetros y 250 gramos, presentando organización de los órganos internos. El organismo se adapta a la nueva condición y los niveles de hCG disminuyen, facilitando un menor cansancio y fatiga. En esta fase, el feto comienza a crecer y patear el vientre de la madre, así como chupar el dedo y abrir los ojos. En el mismo periodo, los cartílagos son sustituidos por huesos.
El feto mide unos 30 cm y pesa 1.300 gramos al inicio del tercer trimestre. Desde este punto, el feto crece rápidamente, ya que hay depósitos de grasa bajo la piel, y los sistemas deberían desarrollarse completamente. En el último mes de embarazo, el feto tiene aproximadamente 50 centímetros y 3,5 kilogramos. Se prepara para el nacimiento: gira la cabeza hacia abajo y se encaja en la parte inferior de la pelvis. El parto completa el embarazo.
Tipos
Un embarazo gemelar es una condición en la que la mujer embarazada tiene dos o más fetos al mismo tiempo. Los niños que comparten el vientre materno se llaman gemelos. Los gemelos se forman a partir de dos óvulos fertilizados que se desarrollan en la mayoría de los casos en diferentes placentas. Ellos tienen diferentes características físicas y pueden ser de diferente sexo.
El embarazo de gemelos idénticos que ocurre cuando un óvulo es fecundado y se divide en los primeros días después de la fecundación; por lo general comparten la misma placenta. Los gemelos unidos (siameses) están formados de un solo cigoto, que no se divide por completo o embriones que se asocian en los primeros estadios del embarazo.
Cuando un óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, se trata de un embarazo ectópico. Es una condición peligrosa para la madre que obliga a los médicos a extraer el embrión.
El embarazo psicológico, conocido por los médicos como pseudogestación, es una condición psicológica y biológica manifestada por el aumento del volumen del abdomen y otros síntomas de embarazo, como náuseas, sin que haya ocurrido la fecundación propiamente dicha. Es un embarazo falso, que puede ser detectado por la ausencia de hCG.
Curiosidades
La duración del embarazo varía de acuerdo con la especie. En general, los animales más grandes tienen embarazos más largos, ya que hay más divisiones celulares. El período de gestación de los elefantes, por ejemplo, puede llegar a los 24 meses y el bebé puede nacer con casi 100 kilogramos. La gestación más corta es realizada por las musarañas, cuyas crías nacen entre 18 y 28 días después de la fecundación pesando poco más de dos gramos y siendo menores a una abeja.
En el embarazo humano, el feto empieza a percibir los sonidos externos a partir de la semana 20. El conocimiento de la experiencia auditivo en el medio intrauterino sugiere que haya estimulación acústica, pues el bebe es capaz de escuchar a la madre – incrementando el futuro vínculo entre los dos, la habilidad lingüística y el ejercicio de la memoria.
Por otra parte, muchos estudios indican que la música puede hacer que el bebé se sienta más tranquilo. Sonidos agudos llegan más fuertes a los oídos del feto, debido a las vibraciones que provocan en el líquido amniótico. Dentro de la barriga, los fetos son capaces también de diferenciar voces, distinguir sonidos, intensidad y altura, sonidos familiares e incluso la direccionalidad del sonido.
Enfermedades relacionadas con el embarazo
- Aborto involuntario
- Anemia
- Asma
- Depresión
- Depresión posparto
- Diabetes Gestacional
- Trastornos de la tiroides
- Endometriosis
- Escoliosis
- Flatulencia
- Gingivitis
- Embarazo ectópico
- Hemorroides
- Hepatitis C
- Incontinencia urinaria
- Infección del tracto urinario
- Infertilidad
- Mastitis (infección del seno)
- Neumonía
- Preeclampsia
- Sarampión
- Trombosis
- Sífilis
- Vaginitis
- Venas varicosas
- Cáncer de endometrio