El día 11 de septiembre es una fecha singular en la historia contemporánea. Dos eventos representativos que implican al gobierno estadounidense ocurrieron en esa fecha: el 11 de septiembre de 1973, general Augusto Pinochet encabezó un golpe que depuso al presidente electo Salvador Allende; y el 11 de septiembre de 2001, el World Trade Center (WTC) en Nueva York y el Pentágono en Washington D.C., fueron blancos de ataques terroristas con aviones de pasajeros secuestrados por militantes de la célula terrorista Al-Qaeda.
En el primer caso, la deposición de Allende – que terminó por suicidarse en el Palacio de La Moneda, cuando fue atacado por aviones y cañones del ejército chileno – indicó un resurgimiento de las acciones estadounidenses en América Latina contra los gobiernos considerados de izquierda, que pretendían implantar medidas socioeconómicas que pasarían a beneficiar a las clases más bajas de la sociedad latinoamericana.
Salvador Allende fue elegido presidente de Chile en 1970 por la victoria en una elección directa. Respaldado por una coalición de partidos izquierdistas, desde comunistas a socialistas, Allende comenzó a realizar una serie de medidas que iban contra los intereses económicos de las empresas norteamericanas en el país. Las principales medidas fueron el estatizaciones, de la cual destacó la nacionalización de las minas de cobre, producto principal de exportación de Chile.
Las acciones de Allende indican una caminata hacia el socialismo de base estatal. Sin embargo, a diferencia de los otros ejemplos de implementación del llamado socialismo, como en la URSS y en Cuba, el caso chileno señalaba la posibilidad de construcción del socialismo por la vía electoral de la democracia representativa burguesa. La situación alcanza tanto a los Estados Unidos, principalmente después de la Revolución Cubana de 1959, como a las fuerzas conservadoras del continente, que ya habían orquestado el golpe militar de 1964 en Brasil., El resultado fue una acción militar el 11 de septiembre de 1973, que resultó en la caída de Allende y en la instauración de la dictadura del general Augusto Pinochet. El periodo dictatorial chileno representó todavía el avance de las políticas neoliberales en el continente americano.
La otra fecha, 11 de septiembre de 2001, marcó una nueva etapa en las relaciones de conflicto militar y las interrelaciones entre los distintos países. El ataque terrorista contra las torres gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington, demostró que los Estados Unidos enfrentarían a otros enemigos, ya no formados por los ejércitos regulares, sino por grupos descentralizados, guiados por ideologías fundamentalistas islámicas, cuyos objetivos eran también atacar objetivos civiles.
El revuelo causado en la sociedad estadounidense debido a los ataques del 11 de septiembre de 2001 fue utilizado por el presidente en ese momento, George W. Bush, para lanzar lo que se conoce como la guerra contra el terrorismo. Usando el argumento de ataque al país, el gobierno de Bush llevó a cabo una invasión de Afganistán para deponer el gobierno talibán en octubre de 2001. La razón sería el apoyo dado por los talibanes a militantes de Al Qaeda.
Aún dentro de las acciones de la guerra contra el Terror, en 2003, Bush señaló la existencia de armas de destrucción masiva en poder del presidente iraquí Saddam Hussein. Incluso no habiendo comprobado la existencia de estas armas y no siendo autorizado a su invasión, Estados Unidos, con el apoyo principalmente del Reino Unido, ordenó una invasión para deponer a Hussein.
La guerra en Irak comenzó en 2003, resultado en la captura y muerte de Saddam Hussein, pero también generó una crisis de legitimidad de las Naciones Unidas. El hecho de no haber sido respetado el derecho de veto del Consejo de seguridad de la ONU para llevar a cabo el ataque contra el país del Medio Oriente fue rechazado por la comunidad internacional por tratarse de una acción bélica unilateral, sin que hubiese un ataque directo a los Estados Unidos.
Con estos ejemplos, es posible darse cuenta de la importancia de la fecha 11 de septiembre. La primera aparición indica el fortalecimiento de las dictaduras militares en América Latina y el comienzo de las políticas neoliberales en la región. El segundo acontecimiento indica el comienzo de nuevas formas de conflictos alrededor del mundo, principalmente con las intervenciones de los Estados Unidos y la realización de ataques terroristas contra varios Estados.
