El desierto de Atacama está ubicado en el norte de Chile, entre los ríos Loa y Copiapó. Este desierto limita al oeste con el océano Pacífico y al oeste con la Cordillera de los Andes.
Según expertos del clima, el desierto de Atacama es el más árido y seco del mundo. En la región central del desierto, por ejemplo, hay regiones que permanecen con hasta 4000 años sin precipitaciones.
El desierto es extremadamente árido, pues la Cordillera de los Andes actúa como barrera, impidiendo la entrada de humedad que viene del océano Atlántico y de la región de la selva amazónica.
Las temperaturas del desierto varían grandemente durante todo el día. Por la mañana y tarde el clima oscila entre 25 y 32 °C; durante la noche, la temperatura desciende bruscamente, alcanzando hasta 25 grados bajo cero. Esto ocurre, como en la mayoría de los desiertos, porque no hay vegetación y edificios que puedan retener el calor del día para el período nocturno. El desierto de Atacama no presenta variaciones climáticas entre los periodos de verano e invierno.
Sobre la base de estas características climáticas, el desierto de Atacama es una región inhóspita (donde no se puede vivir). Las dificultades de la supervivencia del ser humano son numerosas, haciendo la región un lugar totalmente deshabitado.
Ocurre en el desierto la explotación de recursos minerales como, por ejemplo, hierro y cobre. Chile es uno de los mayores productores de cobre del mundo gracias a la explotación minera de este metal en la región del desierto de Atacama.
