Cuando los vegetales se encuentran en condiciones ideales para el desarrollo, ocurre el crecimiento y desarrollo de los mismos. Generalmente el crecimiento de las plantas y aumento de su masa es irreversible y se da a través de varias multiplicaciones celulares por medio de mitosis, haciendo con que haya una distensión, es decir, un aumento del volumen celular.
Los factores que pueden interferir con el desarrollo de un vegetal pueden ser internos, como los cambios genéticos, tasas hormonales y vitaminas; o externos, como la intensidad lumínica, equilibrio hídrico y temperatura del ambiente en que se encuentra la planta.
La suma de los procesos de crecimiento y desarrollo de la planta constituye el conjunto de procesos que forman un individuo adulto. La velocidad de este desarrollo puede estar bien representada por una curva en ‘s’ (sigmoide).
Todo el crecimiento de la planta está regulado e influenciado por las hormonas vegetales que causan diferentes efectos, dependiendo de su concentración, desde el lugar donde ellos actuarán al estadio de madurez de los órganos. Las hormonas que actúan en el crecimiento y desarrollo de los vegetales son las auxinas, giberelinas, citoquininas, etileno y ácido abscísico.
