El Coliseo, el monumento más importante de la ciudad de Roma, demuestra el refinamiento del imperio romano y fue construido por orden del emperador Vespasiano (17-79 d.C.).

Por desgracia, sólo dos terceras partes de la estructura original soportaron el clima, los terremotos, el vandalismo y a los constructores medievales que lo utilizaron como una cantera de donde se llevaron materiales para sus construcciones.

Las instalaciones en el Coliseo tenían más de 12 pies de profundidad, 187.5 metros de largo por 155,5 metros de ancho, con un perímetro de más de 540 metros, convirtiéndose en uno de los edificios más grandes de todo el imperio romano, que podría albergar entre 45.000 y 55.000 espectadores.

La arena (87,5 m por 55 m) fue cubierta con suelos de madera, revestida de arena para absorber la sangre de los combates. Era formado por cinco anillos curvados y bóvedas. Esos arcos son de cemento natural recubiertos por mampostería. La cobertura removible protegía a los espectadores de la intensa iluminación solar.

Ficha de la construcción

• Nombre: Coliseo
• Sistema estructural: arcos y bóvedas
• Función: Arena
• Ubicación: Roma, Italia
• Tiempo de construcción: 70 d.C.
• Autor del proyecto: Desconocido

Dimensiones

• Longitud: 187,5 m
• Ancho: 155,5 m
• Altura: 48,5 m
• Material: hormigón de cemento natural