El cigoto (o huevo en los animales) es la primera célula de un ser vivo generado sexualmente. Resulta de la unión de los núcleos haploides (cariogamia) de dos células eucarióticas mutuamente compatibles. A veces, el huevo, resultado de la fecundación entre un óvulo y un espermatozoide, se divide y origina dos huevos iguales en cuanto a patrimonio genético, que se van a desarrollar de forma independientes. Tendremos entonces como resultados gemelos monocigóticos o univitelinos, porque resultan del mismo cigoto, a los cuales popularmente se llama de gemelos idénticos.
La mayoría de los seres vivos son diploides, tienen 2n cromosomas, lo que significa que recibió n cromosomas por vía materna y n cromosomas por vía paterna. Se dice que un individuo es homocigótico cuando tiene dos alelos iguales para un determinado locus (en plural loci), y heterocigótico cuando los dos alelos son diferentes.
2n cromosomas, lo que significa que recibió n cromosomas a través de los cromosomas maternos y paternos vía n. Se dice que un individuo es homocigoto cuando existen dos alelos iguales para un loci, y cuando los dos alelos heterocigotos son diferentes. El hemicigoto se refiere a la situación donde hay sólo un alelo para determinados locus. Tenemos el ejemplo del hombre donde se dan alelos del cromosoma X que no tienen alelos que correspondan en el cromosoma Y.
Cigoto animal
En los animales, el cigoto se llama huevo y resulta de la unión de dos gametos: óvulo y espermatozoide. Es una célula totipotente, es decir, es capaz de almacenar las características genéticas de los progenitores, pudiendo generar todas las líneas celulares del organismo adulto.
A través de varias divisiones mitóticas da lugar a un nuevo individuo (embrión). La cantidad y distribución del vitelo (parte del citoplasma del cigoto) varían de acuerdo con el organismo considerado y dependen incluso del tipo de desarrollo del embrión.
Cigoto vegetal
En las plantas verdes, el cigoto dará lugar al esporofito diploide que produce esporas; la germinación de las esporas dan lugar al gametofito, capaz de producir gametos haploides. En las espermatofitas, el cigoto primero se transforma en un embrión que se encuentra dentro de la semilla, mientras en las pteridofitas el cigoto se desarrolla directamente en la planta adulta.
En los hongos, el cigoto es la célula resultante de la fusión de núcleos de dos hifas sexualmente compatibles y da lugar a un cigosporo, que produce una nueva hifa cuyos núcleos generarán esporas capaces de desarrollarse en nuevos individuos haploides.
