Con variación en la corriente i estamos automáticamente variando el campo B producido por A
Los fenómenos eléctricos que se producen cerca de las cargas eléctricas están conectados por el hecho de que hay un campo eléctrico junto a la zona de carga. Por lo tanto, podemos decir que sólo habrá un campo eléctrico cuando una carga de prueba interactúe con la región de perturbación.
Una fuerza electromotriz inducida tanto puede proceder de la variación de un campo magnético en función del tiempo, así como la acción de un campo magnético uniforme en un hilo conductor rectilíneo. Es decir, se origina por el movimiento de un circuito. En ese caso, la variación del flujo del campo magnético induce un campo eléctrico E en cada punto del espacio.
Siempre que verificamos que una corriente eléctrica inducida se originó por consecuencia del movimiento de un circuito eléctrico, ese fenómeno es explicado por la fuerza magnética. Sin embargo, en algunos momentos tendremos dificultades en definir la corriente eléctrica inducida haciendo uso de la fuerza magnética. Entonces, para tal definición, tomaremos como base la Ley de Faraday.
En la figura de arriba tenemos dos espiras (conductores cerrados planos) en formato circular A y D. De acuerdo con la figura ilustrada podemos ver que ambas espiras están en paralelo. Ahí también podemos apreciar que la espira A está asociada a un generador (fuente) y a una resistencia eléctrica de valor R. Si acaso hubiera una variación en la corriente eléctrica del circuito veremos que el campo magnético B generado por la espira A sufrirá alteraciones en su flujo.
Siendo así, si el valor del campo B varía, variará también el valor del flujo magnético en la espira D, creándose una corriente inducida en la propia espira D. Tenemos que atender al hecho de que el campo magnético no genera fuerzas sobre cargas estáticas; pero, por otro lado, el campo eléctrico sí. Siendo así, podemos concluir que la variación del campo magnético B genera un campo eléctrico E; y ese campo actúa sobre los electrones libres de la espira D, creando, entonces, una corriente eléctrica inducida. Siendo así, de acuerdo a la Ley de Faraday, vemos que campos magnéticos variables generan campos eléctricos.