El camaleón tiene en su piel células llamadas cromatóforos que tienen pigmentos de diferentes colores. Estas células pueden contraerse o se dilatarse, como reacciones nerviosas del animal y provocar distribución desigual de los pigmentos, que implica cambios de color.
Si el ambiente es verde, se dilata el pigmento verdoso que contienen las células, mientras que el resto se contraen. Este mecanismo de cambio de color camaleón se llama mimetismo y sirve para su seguridad. Semejante técnica es empleada por otros animales.
Cuando se camuflan, pasan desapercibidos a los ojos de sus depredadores. El mimetismo varía de acuerdo con el animal y con el hábitat en que vive. El mimetismo más conocido y característico de especies con poca movilidad, que en general, acostumbran a quedar en reposo por largos periodos.
