El arsénico es un elemento químico encontrado en la clasificación del grupo 5A de la Clasificación Periódica de los Elementos. Posee símbolo As con número atómico 33 y con masa atómica 75 u.
El arsénico se considera tóxico por ser un semimetal pesado. Es conocido desde la Edad Media. Este elemento puede ser liberado en la naturaleza a través del contacto del agua de los ríos (resortes) con las rocas que tienen altas concentraciones del metal; también está presente en los meteoritos, lo que significa que es un elemento común en el Universo.
Síntomas de envenenamiento por arsénico:
En los casos menos graves provoca la aparición de úlceras cutáneas que no cicatrizan.
Llegando a un estado más crítico de la contaminación pueden aparecer daños a órganos vitales e incluso cáncer de piel.
En casos de ingestión directa puede llevar a la muerte.
Hay muertes causadas por el arsénico, incluyendo quien la presentó en 1520, el científico Teofrasto Paracelso (1493-1541), cuya muerte es sospechosa de haber sido causada por autoingesta de sales de arsénico.
Otra muerte especulada fue la del célebre Napoleón Bonaparte. A través del examen forense fue posible constatar compuestos de arsénico en las raíces de los cabellos del emperador. Esta contaminación probablemente tuvo su origen en la prisión donde quedó aislado, en la isla de Elba, donde había materiales asociados al elemento arsénico.
En el año 1995, en la ciudad de Bangladesh, India, ocurrió una contaminación por arsénico en las aguas consideradas potables, generando una vasta crisis de enfermedades procedentes de ese elemento tóxico. La estimación es que, hasta hoy, entre 20 a 75 millones de personas en el país están amenazadas por el arsénico presente en el agua.
