La enfermedad de Alzheimer es un mal degenerativo del cerebro que afecta a casi la mitad de las personas por encima de los 85 años de edad. Para sus portadores, la enfermedad trae un gran perjuicio social y económico.
Información importante
Aunque la causa exacta de esta enfermedad sigue siendo desconocida, se sabe que la predisposición genética es un factor muy pertinente.
Síntomas
Sus síntomas incluyen pérdida de memoria, la agitación física y el desorden emocional. Algunas de las posibles causas de este mal son los cambios en el cerebro debido a procesos inflamatorios, la acumulación de las proteínas neurotóxicas en el cerebro, entre otros factores.
En sus inicios, la enfermedad puede manifestarse a través de cambios leves de personalidad. A medida que el Alzheimer avanza, el portador no reconocerá más la familia y se volverá incapaz de llevar a cabo tareas sencillas de la vida cotidiana; al final, necesitará ayuda para todas las actividades (esta es la última etapa de la enfermedad).
Importancia del diagnóstico precoz
Dado que no existe cura para esta enfermedad, lo ideal es un diagnóstico a tiempo, de esta manera, sus síntomas se pueden controlar a través de medicamentos paliativos para ser administrado durante el seguimiento médico.
Tratamiento
Con respecto a los medicamentos, se sabe que algunos de ellos son muy útiles incluso en el inicio temprano de la enfermedad, sin embargo, su dosis debe ser personalizada acorde al criterio médico.
Los fármacos para combatir la enfermedad actúan como inhibidores de la acetilcolinesterasa (una enzima que degrada la acetilcolina). Se sabe que una deficiencia de acetilcolina es un evento que se produce en la enfermedad de Alzheimer.