Los metales puros generalmente no presentan todas las características necesarias para ser aplicados en la fabricación de los productos utilizados por la sociedad. Por lo tanto, surgieron las aleaciones metálicas, que son mezclas de dos o más metales o de un metal con otra sustancia simple por medio de calefacción.
Estos componentes funden a alta temperatura y después se enfrían, solidificándose. Los metales se funden para producir la aleación metálica.
Las propiedades resultantes que serán útiles para cada aplicación específica serán determinadas por los metales que se utilizarán, la cantidad de cada metal en la aleación, por la estructura de la organización cristalina de las aleaciones, por el tamaño y la disposición de los cristales y por los tratamientos adicionales que se pueden realizar.
Veamos a continuación las aleaciones más comunes:
Acero: formado por la mezcla de aproximadamente un 98,5% de hierro, 0,5 a 1,7% de carbono y trazas de silicio, azufre y oxígeno. Es usado en piezas metálicas que sufren elevada tracción, pues es más resistente a la tracción que el hierro puro. El acero es una aleación utilizada para producir otras aleaciones metálicas.
Acero inoxidable: conformado por 74% de acero, 18% de cromo y un 8% de níquel. Por ser prácticamente inoxidable, es usado en talleres de piezas de automóviles, brocas, utensilios de cocina y decoración.
Oro 18 quilates: aleación consistente en 75% de oro, 13% de plata y 12% de cobre. Su ventaja en relación al oro puro es que ese metal es suave y puede ser fácilmente rayado. Además, la aleación mantiene las propiedades deseadas del oro, como brillo, dureza adecuada para la joya y durabilidad.
Bronce: formado por 67% de cobre y 33% de estaño. Su característica principal es su resistencia al desgaste, siendo muy utilizado para producir campanas, estatuas, monedas y medallas.
Latón: mezcla de 95 a 55% de cobre y 45 a 5% de zinc. Debido a su alta flexibilidad, se utiliza para producir instrumentos musicales de viento como flauta, saxofón, trompeta, etc., pero también puede ser aplicado en piezas de maquinaria, producción de tuberías, grifos y armas.
Amalgama: muy utilizada en empastes en los dientes, la amalgama está formada por la mezcla de 70% de plata, 18% de estaño, 10% de cobre y 2% de mercurio. Es muy resistente a la oxidación (corrosión), es muy maleable y puede ser moldeado en el diente del paciente.
Metal de Wood: formado por 50% de bismuto, 25% de plomo, 12,5% de estaño y 12,5% de cadmio. Su principal característica es la baja temperatura de fusión (en torno a los 68 ºC). Esa propiedad es importante porque, gracias a ella, esa unión puede ser usada en fusibles eléctricos, siendo que cuando la intensidad de la corriente eléctrica es muy alta, la temperatura aumenta y el fusible se funde, interrumpiendo el paso de la corriente eléctrica e impidiendo que el equipo eléctrico sea quemado. El Metal de Wood es utilizado principalmente en duchas y planchas eléctricas.
Soldadura: formado por 67% de plomo y 33% de estaño, se utiliza en la soldadura de los contactos eléctricos porque tiene bajo punto de fusión.
Magnalio: mezcla de 90% de aluminio y 10% de magnesio. Por ser bastante leve, es usado en piezas de automóviles y de aviones.