Los coches, los autobuses, los camiones son movidos con gasolina y diesel y expulsan para el aire un gas, el monóxido de carbono.
En los centros de las grandes ciudades, las personas a menudo experimentan mareos, vómitos, ardor de ojos y lagrimeo, debido a la acción de este gas. En este caso el aire está siendo la parte del ambiente más alterada. Se habla de contaminación del aire por monóxido de carbono. Para reducir la contaminación atmosférica, sería ventajoso utilizar vehículos cuyas fuentes sean menos contaminantes o alternativas, como los coches híbridos y los coches eléctricos.
Muchas industrias y fábricas liberan al aire una variedad de sustancias tóxicas (contaminantes químicos) perjudiciales a las plantas y animales, como el dióxido de azufre (SO2). En mojado, este gas forma con el agua un ácido. Cuando es respirado, ataca a la nariz y a los pulmones. Las plantas reaccionan más intensamente que el hombre. El dióxido de azufre afecta principalmente a la fotosíntesis, por destruir la clorofila.
Otras industrias y fábricas liberan contaminantes químicos en los ríos, matando a los peces. Estos ríos se convierten en no aptos para la pesca y actividades recreativas. Sólo las bacterias que eliminan gases malolientes consiguen sobrevivir.
El humo del cigarrillo contiene nicotina, monóxido de carbono, alquitrán, hollín y muchas otras sustancias perjudiciales capaces de actuar sobre el cuerpo humano. La nicotina opera en varios órganos, particularmente en el sistema nervioso. Aproximadamente 1 mg de nicotina por kilo de peso de una persona es suficiente para matarla. La destrucción rápida de la nicotina en el cuerpo previene la muerte inmediata del fumador. El alquitrán y el hollín irritan el sistema respiratorio, causando catarro y la tos del fumador. A sólo unos pocos cigarrillos puede causar una contaminación intensa del aire. De esta forma se pone en peligro la salud del fumador y la de las personas de su alrededor, surgiendo un problema ambiental.
Muchos insectos, hongos, bacterias y otros organismos considerados plagas, pueden transmitir y destruir o causar enfermedad en los alimentos del hombre de diversas maneras. Por ejemplo, el DDT era un pesticida ampliamente utilizado. En algunos países, su producto ya está prohibido. El producto ayuda a salvar a muchas personas mueren de malaria, ya que se utiliza para combatir los mosquitos. Pero el DDT tarda unos 10 años para convertirse en una sustancia menos tóxica. Con el uso constante de esta sustancia se produce la contaminación de suelos, ríos, plantas y animales.
La eliminación de matorrales en grandes áreas se hace necesaria para el cultivo y pastos para el ganado. Si el suelo queda descubierto y llueve, poca agua es retenida y gran cantidad llega a ríos, ocurriendo inundaciones. Cuando se eliminan matorrales, siempre se debe dejar el núcleo de matorral para contribuir al equilibrio del medio ambiente.
Además del ejemplo citado del cambio en el medio ambiente producido por el hombre, cabe considerar la quema de árboles, las aberturas de carreteras, la construcción de embalses y presas formando estanques y lagos artificiales, así como también la desviación de los ríos y el drenaje de los humedales.
