La Edad Media es tratado de diferentes maneras por los historiadores. Algunos dicen que fue un tiempo de oscuridad, ya que no hubo avances significativos en el conocimiento y el arte. De hecho, podemos considerar este período como una transición, un momento de dificultades e inseguridades de la Europa Occidental. Sin embargo, cabe destacar que este periodo resulta esencial para el surgimiento de la civilización moderna, con sus ideas y principios nuevos que cambiaron el mundo.
La Edad Media se divide en dos fases:
- Alta Edad Media (siglo XI-V): Fase caracterizada esencialmente por el establecimiento del sistema feudal. Los trabajadores tenían un contrato con el propietario, siempre y cuando el trabajo tuviera a cambio algún tipo de protección, refugio, manutención, etcétera. Por esta razón, no hay movilidad social, la economía era de mera subsistencia.
- Baja Edad Media (siglo XII al XV): En este período, Europa Occidental llegó a conocer a su renacer material y cultural. Por lo tanto, la situación se invierte de modo que el feudalismo se ha convertido en un sistema decadente, dando lugar al inicio temprano de un capitalismo comercial con el apoyo de la burguesía y las monarquías nacionales.
